TRIBUNALES
Rafa Nadal, citado el 12 de marzo para un Acto de Conciliación con el entrenador Oscar Borrás
El técnico reclama al número dos del mundo que le reconozca la mejoría en su saque desde una clase magistral en 2009
El tenista Rafa Nadal, número dos del mundo, está citado el próximo 12 de marzo, a las 10.00 horas, en el juzgado de Manacor para un acudir a un Acto de Conciliación con el entrenador Oscar Borrás, que reclama que el jugador reconozca la mejoría en su saque a partir de una clase magistral que le impartió en 2009.
Según ha podido saber Europa Press, el jugador balear, o sus abogados, deben personarse en el juzgado de Primera Instancia número 2 de Manacor, después de que el juez admitiera el Acto de Conciliación presentado el pasado 21 de octubre por la procuradora Magdalena Durán, representante legal de Oscar Borrás.
Oscar Borrás, que tiene una academia en la localidad alicantina de Torrellano, presentó una demanda de conciliación en la que solicitaba que Rafa Nadal reconociera la influencia de la clase de dos horas que recibió el 26 de octubre de 2009 en Manacor en la mejoría de su servicio, que le permitió, según él, ganar el US Open en 2010.
Según el preparador alicantino, fue el tío y entrenador de Nadal, Toni Nadal, el que "había acordado con el señor Borrás que acudiera ese día para entrenar el saque o servicio", porque "estaba preocupado con su servicio y que deseaba mejorar el mismo, imprimiéndole mayor velocidad y eficacia", reza la solicitud de la conciliación, con 18 puntos, a la que tuvo acceso Europa Press.
El entrenador considera que tiene "derecho a que se reconozca" que él fue "el punto de inflexión para que Rafa Nadal vieran sus defectos graves a la hora de sacar", algo que ya se pudo apreciar, para él, en el primer torneo tras la clase, París-Bercy 2009, y en el incremento de 170/-175 km/h hasta los 195-200 km/h en el saque.
El técnico de Benicarló va, incluso, más allá y en su web personal ha publicado un artículo (ctoscarborras.com/archives/226) en la que da las claves, según él, para que Rafa Nadal pueda ganar al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, verdugo del español en la final del primer 'Grand Slam' de la temporada, el Abierto de Australia.