El Ademar se cita con la gloria

Hoy toca escribir página para la historia. Y de las que se recordarán siempre. De esas que perviven imborrables en la memoria por marcar un acontecimiento nunca vivido antes, tal vez irrepetible. El Reale Ademar lo tiene al alcance de la mano. Le falta dar el último paso para lograr un hito histórico: clasificarse por primera vez para la Final Four de la Liga de Campeones. Ahí es nada, codearse con los cuatro mejores equipos del continente que equivale a los cuatro mejores del mundo.

Pero restan sesenta minutos ante un rival, el Füchse Berlín, que no tiene ninguna intención de facilitarle las cosas a los leoneses. Y además está deseoso de vengar la humillación que recibió en la ida cuando fue literalmente zarandeado por un Reale Ademar desatado que acabó ganándole nada menos que por once goles de ventaja: 33-22.

Una renta grandiosa, sí pero no tanto como para dormirse en los laureles. «Hay que olvidarse de esos once goles y salir a ganar. Tenemos que afrontar el partido como si la eliminatoria comenzase ahora», señaló en este sentido el técnico ademarista, Isidoro Martínez. «¿Confianza?, ninguna», subrayó el central serbio Dalibor Cutura. «En Veszprém, aunque al final casi ganamos, llegamos a perder de siete en la primera mitad», recordó el segundo técnico Jacobo Cuétara, en alusión a la ronda anterior donde los leoneses dejaron en la cuneta al campeón húngaro.

Por eso la consigna es clara: tensión máxima y ninguna relajación. Isidoro Martínez volvió a recordárselo a sus jugadores nada más comenzar la sesión de entrenamiento prevista en tierras germanas. Y él lo sabe mejor que nadie porque era el segundo entrenador cuando el Ademar escribió una de sus páginas más tristes: ser eliminado de la Champions jugando con trece goles de ventaja. Sucedió en el 2003 ante el Celje esloveno, el equipo leonés afrontó la vuelta con esta renta y acabó perdiendo. «Por eso no podemos permitir que los alemanes tengan sensación de que es posible remontar esos once goles. Hay que salir a tope y con muchísima intensidad desde el principio», subrayó el técnico ademarista que pare este partido vuelve a recuperar al central Jaime González después de varios meses en el dique seco por una lesión en el hombro. «Tenemos que ser fieles a nuestro estilo y jugar como sabemos», añadió.

Para el central Dalibor Cutura los primeros quince minutos de partido van a ser claves dado que puede marcar o no las opciones del Füchse Berlín de creer en una remontada milagrosa. «El Füchse es un grandísimo equipo, en León hicieron su peor partido en toda la Liga de Campeones. Pero ahora en su casa todo será diferente. Ellos van a salir a morder y los primeros quince minutos van a ser muy importantes. Tenemos que evitar que nos hagan un parcial de seis o siete goles porque entonces empezarían a pensar que es posible», subrayó.

Y el segundo técnico, Jacobo Cuétara, corroboró sus palabras. «En León hicieron su peor partido porque hicimos que jugasen mal. En Berlín tenemos que intentar que vuelvan a jugar mal», dijo sobre un rival que no se ajusta al prototipo de equipo germano: es menos físico que la mayoría de conjuntos de la Bundesliga y apuesta más por la estrategia y el juego de equipo, con ataques posicionales bien elaborados. Y son también un muy buen equipo jugando al contraataque, sobre todo cuando su portero Heinevetter tiene uno de esos días en los que aburre al ataque rival.

Otro de los retos del equipo leonés para hoy es meter más de 23 goles y que los alemanes no superen los treinta goles. Si hacen más de 23 obligarán a los alemanes a sumar más de 34 goles para obrar el milagro y con el buen tono defensivo que mantiene el conjunto ademarista parece complicado. Y hacer más de 23 parece probable. «Ellos defienden bien pero no es una defensa especialmente agresiva», sostienen los leoneses que hoy están llamados a la gloria.