El reto de desafiar al mejor del mundo

Si se pudiese hacer una traslación del Barcelona de balonmano —líder incontestable de la liga— al terreno del boxeo estaríamos hablando de un púgil con un directo de derecha demoledor, un gancho de izquierda aterrador, un juego de pies propio del Muhammad Ali de los mejores tiempos, una esgrima sobresaliente y una defensa tan buena que el rival acaba teniendo la sensación sobre el cuadrilátero de perseguir a una sombra. Es decir, lo tiene todo. Y además todo bueno.

El conjunto azulgrana es en estos momentos el mejor equipo del mundo, aspirante a ganar cualquier competición en la que esté presente. Y a ese acorazado erizado de artillería —de su amplia plantilla salen dos equipos de primer nivel— se tiene que medir mañana el Reale Ademar en las semifinales de la Copa Asobal que se disputan en Vigo. Un examen de exigencia plena pero que tanto el técnico Manolo Cadenas como sus jugadores afrontan con ambición.

«El objetivo es intentar competir. Nos ha tocado el mejor equipo del mundo en estos momentos pero la Copa Asobal es una competición corta y a un partido para estar en la final. En la Copa Asobal el Ademar ha escrito algunas de sus mejores páginas de la historia por eso vamos con mucha ilusión aunque el equipo también acumula ya mucho cansancio por esta primera parte de la temporada tan dura», apuntó ayer el portero marista, Iñaki Malumbres.

En todo caso en este mes de noviembre se está viendo al mejor Ademar de lo que va de temporada y eso es también un detalle a tener en cuenta para el choque de mañana. «Aunque eso nunca se sabe —advierte Malumbres— porque cada partido es diferente pero que duda cabe de que hemos hecho un mes de diciembre muy bueno. El hecho de no haber jugado Champions este mes ha contribuido a que el equipo aumente sus prestaciones y ahora estamos ante un partido a cara o cruz. El equipo está bien, desgraciadamente tenemos la baja de Juan Castro, que estaba jugando muy bien, y Vranjes tiene problemas en la rodilla. Estamos muy justos pero vamos a pelear hasta el final».

El equipo, además, tiene ganas de sacarse la espina del mal partido en el Palau hace menos de un mes donde cayeron de forma rotunda ante el Barcelona por catorce goles de diferencia (33-19). «Sobre todo es importante que no se rompan los partidos tan pronto. Cuando juegas ante los equipos grandes lo importante es llegar al último minuto empatados o con opciones de ganar, lo hemos conseguido contra equipos como el Atlético de Madrid, Hamburgo y Flensburg pero el día del Barcelona fallamos en eso. Enseguida ellos se pusieron con un 7-1 de parcial y se hizo imposible», manifestó Malumbres convencido de que esto no se repetirá ahora en la Copa Asobal.