Diario de León

FÚTBOL. PELEA POR SER EL MEJOR JUGADOR DEL MUNDO

CR7 pretende el cetro de Messi

El argentino ha cerrado un año mágico que sólo el crack luso aspira a repetir.

Messi y Coentrao, con Cristiano detrás, en uno de los clásicos.

Messi y Coentrao, con Cristiano detrás, en uno de los clásicos.

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j. bragado | madrid
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Messi es un hombre récord, capaz de pulverizar todos los registros y poner al Mundo a sus pies. El argentino es nombrado sin discusión como el mejor jugador del año en el viejo continente. El zurdo sumó una nueva serie de récords en la última campaña de Pep Guardiola al frente del Barcelona a pesar de que solo pudo anotarse el título de la Copa del Rey.

En el plano personal ‘la pulga’ contabilizó 91 tantos con su club y con la selección albiceleste a lo largo del 2012. Incluso las dudas de sus compatriotas se disiparon con buenas actuaciones con Argentina en el último período del año en la fase de clasificación para el Mundial.

Quien de niño aprendió a jugar al fútbol con alfajores como recompensa recibió a los 25 años el reconocimiento de la Uefa como el mejor del año y el Balón de Oro como el mejor de una temporada en la que reunió la sobresaliente cifra de 50 goles en la Liga.

No obstante, el nivel del delantero rosarino no sirvió para saborear un nuevo título de la competición de la regularidad local. José Mourinho y la rivalidad con el FC Barcelona espolearon al Real Madrid a otra serie de hitos: el primer equipo en lograr 100 puntos en Liga, así como el mayor número de victorias en el campeonato (32) y de goles (121) en una campaña. Cristiano Ronaldo lideró al equipo blanco en su particular duelo con el argentino aunque sus 46 tantos en España le relegaron al segundo puesto goleador en la Liga 2012-2013.

Sin embargo, ninguno de los dos grandes clubes españoles consiguió llegar a la final de la Liga de Campeones. Al equipo de Mourinho le derrotó el Bayern de Múnich de Jupp Heyckes en semifinales y al de Guardiola el Chelsea en una nueva edición del clásico contemporáneo. El equipo inglés venció en la final de Múnich pero ninguno de los futbolistas del conservador equipo entonces entrenado por Roberto Di Matteo recibió el reconocimiento unánime de la Uefa.

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