Pérez Reverte, maestro de ceremonias y saque de honor

El afamado escritor y periodista fue el encargado, como ya sucediera el pasado año, de realizar el saque de honor del Magistral ‘Ciudad de León’. Todo un enamorado del ajedrez. Presenciar los entresijos e idiosincracia de los grandes maestros del tablero le fascina, porque como considera, le transmiten vivencias y recuerdos de su infancia.

Por eso su presencia en León, para admirar una nueva entrega del Magistral y para seguir disfrutando de un torneo que el compara como entrar en la Catedral. En esta ocasión y con su nuevo libro bajo el brazo, ‘El tango de la Vieja Guardia’ en el que recoge vivencias ajedrecísticas de su presencia en el Magistral, Pérez Reverte sólo quiere hablar y expresarse en términos de ajedrez en los tres días que presenciará un torneo en el que ayer ejerció como maestro de ceremonias y en el que protagonizó el saque de honor, el primer movimiento de un pulso entre dos grandes jugadores, ambos genios, separados por 16 años aunque ambos provistos del talento necesario para pujar por la gloria, el triunfo y un puesto en el olimpo de un deporte que hace escala en León para cumplimentar la 26ª edición de un Magistral que sin duda alguna ha contado y contará con los mejores jugadores sobre las 64 casillas.

En esta edición y con un formato novedoso de partidas lentas, semirápidas y rápidas, se presenta incluso más emocionante y atractivo. También las actividades paralelas tienen su parte destacada en una cita que ayer levantaba el telón y que mañana decidirá a su nuevo monarca. ¿Ivanchuk o Giri?.