Reina nacional de la halterofilia y asidua al podio internacional desde el 2007
Lidia, delante de las pesas con las dos medallas de oro conseguidas en los Juegos Mediterráneos.
Reina de la halterofilia española desde hace años, a nivel internacional Lidia Valentín también puede presumir de transitar entre la élite. La doble presea de oro en los Juegos Mediterráneos de Turquía es el mejor ejemplo de una haltera que a sus 28 años se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva.
Lidia es sin duda la mejor haltera española de todos los tiempos. Pero la berciana también quiere hacer de su palmarés en mundiales, europeos y Juegos Olímpicos uno de los más brillantes. Hasta ahora su mejor escenario es el Campeonato de Europa, sin duda el más potente por participantes ya que en Europa, salvo excepciones como China, se encuentran las primeras potencias de la halterofilia. Y ahí la de Camponaraya acumula nada menos que seis podios desde su debut en el año 2007. Precisamente en ese estreno Lidia se colgaba la medalla de bronce que mejoraría un año después con la plata en Sabbiadoro (Italia).
En el 2009 en Bucarest se colgaba el bronce que repetiría dos años más tarde en la ciudad rusa de Kazán. Las dos últimas ediciones del Europeo han significado para la berciana sendas platas. Eso sí, tanto en Antalya como el Tirana sus premio pudo ser incluso más suculento si no se hubieran cruzado en su camino las representantes rusas.
Por lo que respecta a Mundiales, en sus tres presencias Lidia siempre ha estado cerca del podio. Dos quintos puestos (2007 y 2011) y un sexto en 2009 son la mejor expresión de que tiene condiciones y ambición para optar a las medallas. Precisamente en octubre tiene una nueva ocasión para completar un año de fantasía en la cita de Polonia. Sería el cuarto podio en 2013 tras el Nacional donde acumula diez oros, el Europeo en el que se llevaba el segundo puesto y los Juegos Mediterráneos jalonados con el peldaño más alto de la competición.
Reina absoluta de la halterofilia española, a Lidia, por edad, aún le esperan los Juegos de Río en el 2016 donde intentará, a la tercera, colgarse uno de los tres metales en liza. En Pekín 2008 fue quinta con una marca de 250 kilos y en Londres 2012 concluía en cuarta posición con 265 kilos en el total olímpico.