El Team New Zealand disputará la final de la Copa América de vela

Con una superioridad aplastante, el Team New Zealand-Camper se ha proclamado este domingo vencedor de la Copa Louis Vuitton, también llamada Torneo de Desafiantes, al sumar su séptimo punto (7-1) frente al Luna Rossa italiano en la octava manga de la última serie en San Francisco. Este triunfo significa el billete para la final de la 34ª Copa América, que disputará frente al Oracle estadounidense de Larry Ellison, defensor del título, a partir del 7 de septiembre.

Los neozelandeses han repetido su victoria del 2007 en Valencia, aunque entonces vencieron por 5-0, y suman su tercer trofeo (1995, 2007 y 2013) en ocho ediciones. Cabe destacar que el AC72 'Aotearoa', con Dean Barker al mando, es el primer equipo que logra imponerse en la Copa Louis Vuitton en dos ediciones consecutivas en los 30 años de historia de la competición.

Ni la densa niebla, con viento suave de componente oeste-suroeste de 14 nudos, que ha cubierto la bahía de San Francisco ha frenado a los vencedores. La ventaja final de 3'20" ha sido fiel reflejo del dominio 'kiwi', que, como siempre y tras una salida igualada, ya superaba a su rival en 16 segundos al paso de la primera boya al final del tramo de través. El empleo del código cero (una vela génova más grande) por los transalpinos en el primer tramo tampoco ha reducido las diferencias.

Dirección perfecta

El 'Aotearoa', con una dirección perfecta del patrón Barker y del táctico Ray Davies, ha logrado una ventaja de más de 1.000 metros en el tercer tramo, donde ya ha virado la tercera boya con 2'58" de ventaja, que se ha ampliado hasta los 3'20" finales. Los neozelandeses han invertido 33'49" en cubrir una distancia de 12 millas (22 kilómetros) y su velocidad punta ha alcanzado los 41,2 nudos (76,3 kilómetros por hora).

"Este triunfo es un homenaje a todos los hombres que mantuvieron al Team New Zealand unido mientras que la Copa América se paralizaba por las disputas legales entre Oracle y Alinghi", ha comentado Barker al término de la competición. "Haber ganado el torneo de desafiantes es solo otro paso hacia el objetivo final, que es ganar la Copa América. Esas disputas la dejaron a la deriva y en un mar de incertidumbre en muchos aspectos y es notable que nuestro equipo se mantuviese activo durante seis largos años", ha añadido.

En un gesto de deportividad, el equipo de Luna Rossa ha anunciado que navegará junto a los neozelandeses en los entrenamientos que debe realizar hasta el inicio del torneo para ayudarles a realizar las modificaciones y pruebas de la tripulación necesarias. "El Team New Zealand ha hecho un gran trabajo. Son un equipo muy fuerte y estoy deseando verlos competir", ha dicho Max Sirena, jefe del equipo italiano.