BALONCESTO. CONSECUENCIAS DEL CONCURSO FORTUITO
El Fogasa, única vía para cobrar
Los empleados de Baloncesto León y algún miembro del equipo sólo podrán ver satisfecha parte de la deuda que tienen contraída con la ya desaparecida sociedad a través del Fondo de Garantía Salarial.
Los jugadores de Baloncesto León de la temporada 2011/2012 percibirán parte de sus sueldos del Fogasa.
Alguno de los jugadores y empleados de Baloncesto León sólo podrán ver satisfecha parte de la deuda que tienen contraída con la ya desaparecida sociedad a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), después de la sentencia decretada por el Juez de lo Mercantil de León de declarar el concurso de acreedores presentado de forma voluntaria por la entidad deportiva como fortuito, tras acumular una deuda de 2,5 millones de euros.
Este procedimiento, cuya petición se tramita a través de la Asociación de Baloncestistas Profesionales para el caso de algún deportista que aún tiene pendiente de cobro una cantidad importante (sobre 90.000 euros), es independiente del concurso voluntario de acreedores solicitado por la sociedad anónima deportiva hace casi un año. De esta forma, los jugadores que integraron la última plantilla antes de la fase de liquidación de la sociedad (la práctica totalidad percibió sus salarios), podrá reclamar la deuda que le quede por cobrar, caso del año de contrato que todavía le restaba a Juanjo Bernabé, a través de este organismo.
Los empleados de las oficinas y el cuerpo técnico de la sociedad deportiva, además del ex presidente, Joaquín Rodríguez, que además hacía las veces de director deportivo, después de conocer la sentencia del Juzgado de lo Mercantil de declarar el concurso de acreedores presentado por Baloncesto León como de gestión fortuita, deberán tramitar ante el Fogasa el cobro de los salarios que todavía les queda por recibir.
Los integrantes de la sociedad deportiva no han vuelto a recibir ninguna información tras la liquidación de la sociedad anónima deportiva. La comunicación de la petición del concurso de acreedores y la posterior liquidación de la sociedad provocó un profundo malestar y decepción en los jugadores y empleados del club, que ahora deben acogerse al Fogasa para percibir parte del dinero.
En sociedades de menos de veinticinco trabajadores, como es el caso del desaparecido Baloncesto León, el Fogasa hace efectivo el 40 por 100 de la indemnización legal que corresponda a cada trabajador, aunque los empleados de la sociedad deberán esperar para cobrar a un plazo no inferior a cuatro meses y que se puede prolongar a un año en los entresijos burocráticos que suponen dichas tramitaciones.
El ex presidente de Baloncesto León, Joaquín Rodríguez, como empleado de la sociedad deportiva, también tiene pendiente de cobrar una cantidad que pasa de los 90.000 euros, que ahora deberá de resolverse también a través del Fogasa.