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Pollán, contra los «bravucones»

El ex presidente del Ademar arremete contra los que le atacaron en lo personal y les emplaza a demostrar las «barbaridades» que dijeron durante su mandato.

Carlos Pollán, el día que oficializó su dimisión como presidente del Ademar.

Carlos Pollán, el día que oficializó su dimisión como presidente del Ademar.

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sergio c. anuncibay | león
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Carlos Pollán ha esperado algo más de cinco meses para defenderse de las «barbaridades» que ha escuchado sobre su persona durante los últimos cuatro años. No quiso interferir en el traspaso de poderes y en la delicada situación por la que atravesó el club hasta que Tano Franco decidió dar el paso hacia la presidencia marista. Estuvo callado todo este tiempo, pero ayer estalló en las redes sociales: «En estos últimos cuatro años me he encontrado con muchos de los que he denominado tontos útiles, utilizados por terceros que nunca dan la cara y que sólo buscan hacer daño (...) Sólo son bravucones en sus círculos cerrados».

El ex presidente del Ademar no se ha mordido la lengua, aunque en ningún momento da nombres, pese a que son públicos sus desencuentros con la oposición y con una pequeña facción de la masa social que aparece totalmente alineada con la directiva que le precedió. «He oído auténticas barbaridades sobre mi persona y sobre la gente que ha estado a mi alrededor, todas ellas sembradas y esparcidas por los mismos, apelando a la máxima ‘ensucia que algo queda», denuncia Pollán, que emplaza a esos ‘tontos útiles’ a que «tengan el valor de decirlo públicamente, no sólo a sus amigos». También les insta en este escrito a que lo prueben, aunque —apunta— «sé que no lo van a hacer por la sencilla razón de que quedarían en evidencia», asegura.

Explica que, en ningún momento, hace alusión a las críticas vertidas sobre su gestión. Reconoce los «errores cometidos al frente de nuestro querido Ademar, que, seguro, han sido muchos, algunos provocados por nosotros mismos y otros ajenos, pero todos míos y así los asumo», reitera el ex dirigente de la entidad marista, muy molesto con los ataques personales que le han dirigido, según explica.

«Lo que no voy a permitir es que se siga intentando ensuciar al Carlos Pollán persona», asegura categórico, no sin antes subrayar que asumirá, «como he hecho», las críticas que vienen de los socios, «la verdadera fuerza que nos hace seguir vivos como club». Y, por último, deseó suerte a la actual directiva de Tano Franco, al que agradeció, una vez más, que en su momento diera el paso para coger las riendas de la institución en un momento tan complicado.

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