La Deportiva calienta la Liga (2-1)

Diciembre empieza con triunfo de la Deportiva, igual que octubre y noviembre. Los deportivistas esperan que a diferencia que en los dos meses anteriores, éste no sea el único antes de que se cambie la página del calendario. El equipo blanquiazul derrotó al Eibar por 2-1 y pasó de poder acabar la jornada 17º y con sólo dos puntos sobre la zona de descenso, a situarse en la décima posición y con únicamente dos de desventaja con la zona de play off de ascenso, que la sigue cerrando el conjunto armero.

La Ponferradina hizo más para ganar que su rival, a pesar de que Gaizka Garitano considerase injusto el marcador y cargase contra el colegiado, al que acusó de pitar a favor de la Deportiva desde el minuto uno. Lo cierto es que hizo un arbitraje en su línea, o sea, malo, más o menos como los anteriores 21 que dirigió al conjunto blanquiazul.

Claudio salió contento de Mendizorroza, a pesar de la pérdida de dos puntos a última hora. Quizá por eso repitió el mismo once que presentó entonces. También dispuso el mismo sistema (4-1-4-1), pero hizo una variación de posiciones: Acorán se situó en la banda izquierda y Marquitos lo hizo en la derecha.

La Deportiva llevó el peso del partido, tuvo más y mejores ocasiones, pero le tocó remontar. A pesar de poder adelantarse por mediación de Marquitos en dos llegadas del equipo por la banda izquierda, fue el Eibar el que dio primero. Un pase por el interior de la defensa en el que volvió a faltar contundencia, y Jota Peleteiro se colaba entre los zagueros y batía cruzado a Santamaría en su salida. El discurso de las últimas semanas, es decir, el «con poco nos hacen demasiado daño» se daba al pie de la letra. Pero la Deportiva se levantó pronto. A los 26 minutos Marquitos se encontraba con el poste en un pase interior de Acorán. Y el canario, a renglón seguido, recogía un balón en la zona de tres cuartos de campo y realizaba un tiro con el exterior que, posiblemente ayudado por el campo, sorprendía a Iruretagoyena.

En la segunda mitad, más de lo mismo. Con un terreno de juego que valía más para jugar a hockey sobre hielo que a fútbol, el equipo de Claudio siguió teniendo más el balón, más llegada y más ocasiones, si bien el Eibar demostró su valía en un partido de poder a poder. Pero los pocos remates armeros acababan desviados o centrados y en las manos del arquero local, que se mostró seguro, a pesar de caminar sobre el hielo.

Fofo sustituyó a Rueda al filo de la media hora y el equipo pasó al 4-2-3-1, aunque en los instantes finales retornaría al planteamiento inicial. El momento clave de la noche llegó en el minuto 77. Marquitos cae derribado cuando va a entrar en el área y es el juez de línea el que le dice al colegiado que es falta. Considerando que era ocasión manifiesta de gol, Piñeiro Crespo dejaba al Eibar con diez al mostrarle la roja directa a Yuri Berchiche. Y en esa falta, ideal para un zurdo (Fofo tenía el mejor perfil), Javi Lara golpeó con violencia al palo del portero y la metió en la escuadra. Fue imposible de detener ese Obús para Irureta.

Con diez el equipo visitante quemó sus naves e hizo lo que no había hecho antes, o esa, meter a la Deportiva atrás. A través de balones colgados en jugada y de faltas laterales llevó los nervios a la grada, nervios que alcanzaron su culmen en el minuto 93, cuando la sombra de Vitoria sobrevoló El Toralín. Un rechace dentro del área en un balón mal despejado y remate violento de Dani Jiménez, que se estrella en el larguero, pero bota fuera y es despejado por la defensa. Con el susto aún en el cuerpo la Deportiva se apuntaba su sexto triunfo y ascendía siete puestos en la clasificación de Segunda División A.

La próxima cita para el conjunto blanquiazul será el sábado a las nueve de la noche y el oponente, el Numancia, con el que ya se vio las caras en la final de la Copa Castilla y León hace menos de un mes en Palencia. En este caso el duelo será en Los Pajaritos de Soria. Se teme que pase como ayer y que las bajas temperaturas y el hielo condicionen el choque.