Diario de León

Agarrado al bronce

El patinador español falla en el programa corto y se aleja de los dos primeros puestos del podio, pero mantiene sus opciones al bronce al que aspira hoy.

El patinador español durante su ejercicio ayer en el programa corto.

El patinador español durante su ejercicio ayer en el programa corto.

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a. gómez | sochi
León

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«No han salido las cosas. Me iba tropezando por todos los lados», lamentó Javier Fernández al concluir el programa corto en los Juegos de Sochi, donde este viernes luchará por una medalla histórica en patinaje, que sería la tercera para España en una cita invernal tras las de Paco y Blanca Fernández Ochoa, en 1972 y 1992, respectivamente. Los nervios atenazaron al patinador español tras la impecable actuación de su amigo y compañero de entrenamientos, el japonés Yuzuru Haynu (101.45 puntos) y ocupa la tercera plaza.

Javier Fernández, en sus segundos Juegos Olímpicos, pero en los primeros con posibilidades reales de metal tras sus dos títulos de Europa consecutivos y un bronce mundial, estuvo a punto de caerse en el cuádruple salto y sólo pudo sumar 86.98. Así dio el joven madrileño de 22 años, la gran baza española en Sochi, un inesperado paso atrás en sus aspiraciones, aunque mantiene vivas todas sus opciones al tercer cajón del podio. «Esperaba hacer entre 90 y 95 puntos, que hubiera sido lo ideal, pero creo que me puede llevar a la medalla», reconoció Javier, con el camino despejado minutos antes por la retirada del ruso Evgeny Plusenkho y sólo superado, aunque a una enorme distancia, por Haynu y el canadiende Patrick Chan (97.52). Tras el español, pero también demasiado cerca, el estadounidense Jason Brown (86.00) y el francés Brian Joubert (85.84). «Mi programa corto no ha sido una maravilla, pero no es imposible. Sí que es verdad que ahora está muchísimo más difícil», admitió Javier, consciente de que «es difícil que Haynu y Chan no hagan un buen programa largo, ya que son los dos patinadores más consistentes del mundo».

El punto fuerte de Javier, sin embargo, es el programa largo, «al ser más técnico», y por ello no pierde la esperanza de conquistar al menos el bronce, medalla a la que ya apunta tras la primera jornada de la competición, aunque también se ve amenazado por sus perseguidores.

Este viernes, para pelear por el oro o la plata, estará obligado a una remontada que se presume más que complicada, pero su objetivo sigue intacto. «El bronce ya se verá. En el patinaje nunca se sabe. Lo mismo otro patinador se cae 15 veces, o soy yo el que se cae 15 veces», comentaba entre risas quien prometió no hundirse psicológicamente si no se cuelga un metal olímpico. «Después de tantos años (el podio de los hermanos Fernández Ochoa), esa medalla es el sueño de muchos y, por supuesto, el mío», subrayó.

«Algo no me ha ayudado» «Si la consigo, la consigo, y si no, otra vez, porque tendré más Juegos Olímpicos. No sería una decepción increíble ni me vendré abajo», garantizó el patinador que vive en Toronto, que en la cita anterior de Vancouver 2010 acabó decimocuarto y que en Sochi, a las órdenes del canadiense Brian Orser, se ha presentado como uno de los principales aspirantes.

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