BALONMANO. MUNDIAL JÚNIOR
A España le queda el bronce
Los de Isidoro Martínez caen en semifinales frente a Alemania en un encuentro marcado por el físico.
España no pudo superar en ataque a la defensa alemana.
La selección española júnior de balonmano perdió ayer por 35-29 contra Alemania en semifinales del Europeo de Austria en un partido, disputado en Linz, en el que los germanos siempre fueron por delante en el marcador. España jugará este domingo por la medalla de bronce contra Dinamarca a partir de las 15.30 horas.
Desde el 2-0 inicial, los alemanes dominaron el encuentro. En el minuto 10, por 7-2, aunque a partir de ahí se produjo una reacción del conjunto español, que dejó a su rival cuatro minutos sin anotar y se puso a dos (8-3). La diferencia se redujo a un gol en el m.20 (10-9), pero Alemania, con su sistema 6-0 fue poco a poco recuperando el dominio: 16-11, m.27 y 19-13 al descanso. En sólo 30 minutos, España había encajado sólo un gol menos que en todo el partido de cuartos contra Serbia.
Alemania dejó el partido prácticamente sentenciado con un arranque poderoso en la segunda parte, conectando bien con el pivote. Casi todos sus ataques terminaban en gol, y en cinco minutos adquirió diez de ventaja (24-14, minuto 35).
El equipo germano se relajó un poco y su desventaja disminuyó ligeramente: 33-26 a cinco minutos del final, pero el partido estaba resuelto.
Isidoro Martínez, seleccionador español, ya había advertido que Alemania era «un equipo físicamente superior a España» y anticipó «un partido durísimo». Alemania jugará el domingo la final contra Suecia, que se impuso a Dinamarca en la otra semifinal por 25-24.
La selección española en la que militan los ademaristas Mario López, Diego Piñeiro y Nacho Biosca se jugará ahora el tercer peldaño del podio que pondría el broche de oro a una gran actuación del combinado que dirige Isidoro Martínez en un campeonato en el que han demostrado ser una de las mejores selecciones. Prueba de ello ha sido su clasificación para las semifinales en las que a pesar de intentarlo tuvieron que ceder frente a un adversario al que el físico ayudó a salir airoso del envite y meterse en la final.