El Ademar cede un empate y prácticamente pierde el tren europeo

Helvetia Anaitasuna arrancó hoy un punto que puede tener sabor europeo ante un Ademar que se despide prácticamente de este objetivo a través de la liga -ahora le quedará la Copa del Rey- y tendrá que empezar a pensar en asegurar cuanto antes una permanencia que todavía no tiene garantizada.

Con el miedo por los problemas físicos que arrastraba Mikel Aguirrezabalaga, el técnico local decidió apostar por la presencia del vasco, dentro de un siete más previsible, con la única novedad de la titularidad para Yeray Lamariano en la portería.

En el lado navarro, otorgando la batuta al que sin duda mejor conocía al equipo en el que se formó, Juan Castro, tuvieron claro por donde podían venir los peligros del rival, en su primera línea, a la que maniataron, lo que les dio más garantías de éxito. Aún así, Ademar llevó la iniciativa con los contragolpes de Carrillo y su capacidad para anotar penas máximas, pero con tan escaso bagaje solo hizo falta que apareciera en escena Alex Costoya para que, junto a un siempre oportuno con su gama de lanzamientos Castro, empezara la estirada visitante con un parcial de 0-4.

El cortocircuito ofensivo leonés dio alas a un Anaitasuna en los últimos diez minutos, cuando además Capón también sumó desde la portería, dentro de un juego más equilibrado, con mayor variedad táctica y sin la ansiedad de los locales para llegar mandando al descanso (13-16).

Ademar apostó por un lavado de imagen radical, tanto en defensa con la entrada de Biosca en portería y la variante 5-1 que se había utilizado poco antes del descanso, y en ataque buscaban al pivote internacional júnior Diego Piñeiro, que causó estragos, tanto con Molina como después con Vega.

Los locales se desmelenaron y en ese ritmo es en el que mejor saben manejarse, rompiendo la estrategia de juego controlado en los navarros, hasta colocarse a un gol (18-19), aunque poco a poco acabaron adaptándose al nuevo escenario que se les planteaba.

Sin que los laterales ademaristas aparecieran, Mikel, ausente, y Silva y Vejin excesivamente erráticos, se encomendaron como única tabla de salvación al pivote, llegando incluso a colocar dos bazas en esa posición con Piñeiro y Javi García, al lado de dos suministradores como Molina y Vega. Un desconectado, después de tantos minutos en el banquillo, Nadoveza poco aportó y aún menos en un ambiente ya caldeado al máximo en las gradas para llegarse a un final igualado al máximo (26-26, minuto 55).

Castro falló una pena máxima, Costoya estrelló un lanzamiento en el larguero y Vega adelantó después de muchos minutos a los suyos, para en plena efervescencia en el ambiente, Ademar ser el de los grandes días y seguir martilleando desde el pivote, a lo que Mellado sumaba un contragolpe que ponía una ventaja de oro (29-27) a menos de dos minutos para el final.

Un oportuno tiempo muerto navarro aclaró las ideas para que Alex Costoya volviera a sacar brillo a su brazo y colocara la igualada, tras estrellar Vejin un lanzamiento en el larguero, dejando 12 segundos para un tiempo muerto que permitiera preparar el ataque ganador a los locales.

Ademar sacó a sus lanzadores, pero el ataque se enmarañó hasta la expulsión por roja directa a Meoki, dejando tres segundos para el lanzamiento de Silva, al centro de la portería, que cerró así su aciaga tarde para dejar el definitivo empate a 29, quizá merecido para lo que había sido el partido.