«Con 29 años y ser la novena del mundo es para estar muy satisfecha»

«Me duele todo el cuerpo pero la satisfacción que representa haber logrado una plaza para los Juegos lo mitiga todo». Así se expresaba Carolina minutos después de su éxito en el Mundial. «No puedo estar más feliz. Además he mejorado mi marca en un Mundial. Con 29 años de edad y acabar novena supone una satisfacción tremenda. Venía con la idea de que no podía fallar. Tenía que acabar entre las 15 mejores y lo he superado con creces. No quería tener que acudir al Preolímpico y por eso tenía que darlo todo. Y ha salido muy bien. No puedo pedir más aunque sabía que no iba a ser fácil. Por eso hacía falta no cometer fallos y ser muy regular. Y ahí ha estado la clave de este resultado», señala la gimnasta leonesa que estará en Río de Janeiro.