FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN
La Ponferradina tropieza en casa frente al Tenerife
Los insulares sacaron demasiado premio frente a un equipo local que dominó y creó más ocasiones
Un Toralín impracticable impidió el normal desarrollo del encuentro.
El Tenerife logró una victoria que le permite enderezar el rumbo tras dos tropiezos consecutivos ante una Ponferradina que encadenó su segunda derrota en El Toralín (0-1), un resultado que le aleja de las posiciones cabeceras y le acerca a las más peligrosas.
El equipo canario repitió el resultado de su otro triunfo en terreno berciano en la temporada 2013-14, al sacar provecho de una acción aislada cuando más arreciaba la presión local en busca de la victoria.
Las dificultades del terreno de juego condicionaron, desde el inicio, a ambos equipos, que primero tuvieron que adaptarse a las circunstancias de tener complicado el control del balón y posteriormente al desgaste acumulado por el esfuerzo exigido.
Después de que en los primeros veinte minutos ninguno de los equipos se acercaran con peligro a ambas áreas, el Tenerife fue adaptándose más rápido al terreno de juego y, merced a las acciones a balón parado, pudo adelantarse en el marcador.
Primero, en un lanzamiento de esquina, Jorge Saenz remató solo de cabeza en el centro del área y Santamaría demostró sus reflejos para, a renglón seguido, desde la banda opuesta el otro central, Carlos Ruiz, disparó en el primer palo, pero apareció de nuevo el guardameta navarro para evitar el tanto visitante.
Los locales iniciaron la segunda mitad con mayor predisposición ofensiva, pero incurrieron en el mismo defecto de intentar trenzar demasiado las jugadas sin llegar siquiera a disparar a puerta con peligro y abusaron en exceso de los balones bombeados, lo que favoreció la envergadura del guardameta Dani Hernández.
El Tenerife, por el contrario, perdió presencia en ataque, más preocupado de fortificar su retaguardia para evitar los errores, más si cabe tras la apuesta de su rival con dos delanteros natos, tras la entrada del liberiano Willian Jebor.
En el primer disparo con peligro por parte berciana en el minuto 72, el tinerfeño Acorán Barrera a punto estuvo de sorprender a Dani Hernández al golpear el balón en Lozano.
Tuvo que ser en un contragolpe canario cuando Nano, sin dejar prácticamente caer el balón, empalmó el esférico sobre la portería de un Santamaría que no acertó a reaccionar y encajó el 0-1 en el minuto 82 que dejó todo sentenciado.