Terceros Juegos para una campeona

Carolina Rodríguez alcanza en Río su tercera presencia olímpica. Y lo hace con 30 años como la gimnasta de mayor edad con un lugar de privilegio en los Juegos (supera en dos años a otra española, Almudena Cid). Para la leonesa esa cifra en su dni no dice nada. Sí su actuación sobre el tapiz donde ha logrado una simbiosis perfecta que la sitúa como una de las gimnastas de referencia en el ámbito internacional. Y además como el claro exponente de una ‘escuela’ diferente, la que además de la calidad y dificultad a la hora de acometer los ejercicios también une una belleza propia. Esa elegancia será el principal argumento para alcanzar un resultado acorde a su calidad. Meterse en la final a la que acceden las diez mejores aparece como un reto exigente pero factible. Y ahí la posibilidad del diploma también. No en vano la leonesa ya sabe lo que es meterse en una final. Para ella seré el mejor broche de oro a una carrera extensa y brillante que cerraría también su faceta de olímpica que iniciaba en Atenas 2004 en este caso como integrante del conjunto nacional. Ocho años más tarde regresaba al Olimpo del deporte en Londres 2012 firmando una meritoria 14ª posición que hoy y mañana intentará mejorar en una cita como la de Río a la que acude dispuesta a demostrar que con 30 años en la gimnasia rítmica se puede llegar muy lejos.