Tejada sigue estable dentro de la gravedad

ÁNGEL FRAGUAS | LEÓN

El boxeador leonés Saúl Tejada continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña. Sigue estable dentro de la gravedad y tras haber superado un momento crítico como consecuencia de un coágulo en el cerebro del que fue operado en la madrugada del viernes al sábado, después del combate con Moncho Mirás.

Tejada pasó la noche del sábado al domingo estable tras haber estado en situación crítica, en las horas posteriores a la intervención a la que fue sometido por los neurocirujanos del hospital coruñés, han informado fuentes próximas al púgil. Sus familiares, su entrenador y personas cercanas al boxeador están pendientes en todo momento de la evolución de su estado de salud, que el sábado, según fuentes sanitarias, tenía pronóstico reservado.

Los médicos informaron al entorno de Huracán Tejada de que había pasado la noche estable y la medicación había conseguido que le bajara un poco la inflamación en el cerebro. Las próximas horas son claves para el púgil leonés, que paró el combate con el gallego Monchó La Amenaza Mirás tras hincar la rodilla en el ring en el noveno de los diez asaltos. Tejada, que no pudo retener el título de campeón de España de peso gallo, tuvo que ser atendido por los efectivos de la Cruz Roja en el cuadrilátero y trasladado en ambulancia, donde fue intubado. Posteriormente, los servicios de emergencia le llevaron a la clínica Quirón, donde se le realizó un escáner, y, dada la gravedad de su situación, fue trasladado nuevamente en ambulancia al Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, donde fue intervenido de urgencia por un coágulo en la cabeza. Saúl Tejada salió del quirófano hacia las 06.30 horas del sábado, tuvo alguna complicación en el postoperatorio y llegó a estar en situación crítica. Tras haber pasado ese momento delicado, el boxeador continúa en la UCI estable dentro de la gravedad.

Tejada se jugaba el campeonato de España ante Mirás en un intenso e igualado combate en el que el intercambio de golpes fue la tónica de la pelea. Saúl acusó las manos del rival gallego en el noveno asalto. Dobló su rodilla en la lona mientras escuchaba la cuenta del árbitro y tras gesticular indicando que no seguiría peleando, acudió a su esquina por su propio pie. Fue al sentarse en la banqueta cuando se vino abajo. Hasta entonces, no había mostrado dolencia alguna.