Oro y bronce con firma leonesa

MIGUEl ÁNGEL TRANCA | LeÓN

Oro y bronce para León. Sus destinatarias, dos de las deportistas que han dado mayor gloria al deporte español y que en este 2016 se erigían en las protagonistas del éxito en los Juegos de Río, Lidia Valentín y Carolina Rodríguez.

Haltera y gimnasta recibían ayer Madrid, en un escenario como el Centro de Arte Reina Sofía y ante un auditorio en el que estaban presentes los máximos responsables del deporte nacional así como parte de sus protagonistas, los deportistas, la medalla de oro de la Real Orden al Mérito Deportivo en el caso de la berciana, reciente medalla de bronce en Río a la que añadirá un oro y una plata de las dos ediciones olímpicas precedentes, y la medalla de bronce con destino a la leonesa, diploma olímpico en Brasil donde volvió a dejar patente que el paso de los años lejos de minimizar sus retos los agranda.

Tanto Lidia como Carolina no son las primeras leonesas en ingresar en la Real Orden al Mérito Deportivo pero sí las últimas de una nómina que tiene en ambas a dos destacadas representantes. Sus méritos van más allá del deporte en su faceta competitiva aunque en esta también han logrado hitos históricos jalonados con un año espectacular para ambas, un 2016 que recordarán para siempre y en el que han añadido a su prolífico palmarés una medalla más, sin duda una de las más emotivas.

Junto a otros deportistas que también han dado gloria a España en este 2016, Lidia Valentín subía al escenario para recoger una distinción que le llega en uno de sus mejores momentos como deportista. De manos del ministro Íñigo Méndez de Vigo recibía una medalla que mostraba orgullosa, con su habitual sonrisa y haciendo nuevos propósitos, los de una campeona que siempre aspira a lo máximo a pesar de que ya ha alcanzado un nivel excelso. «He representado con orgullo a mi país y seguiré haciéndolo hasta el final de mi carrera», precisaba la mejor haltera española de todos los tiempos.

Lidia añadía también que «el esfuerzo, dedicación y constancia que hay detrás de cada uno de nosotros, el dolor que a veces supone intentar dar lo máximo, se pasan de inmediato cuando escuchas el himno de España en lo alto del podio o en actos como el de hoy. Por eso podemos mirarnos todos a la cara y sentirnos del trabajo que hemos realizado».

Minutos antes que Lidia subía al estrado otra de las deportistas no sólo leoneses, también españolas, con un palmarés único y ejemplo de que el deporte es también un cauce excepcional para mostrar los valores humanos, Carolina Rodríguez.

La pupila de Ruth Fernández, diploma en Río, recogía la medalla de bronce de la Real Orden al Mérito Deportivo de manos del presidente del la Federación Española de Gimnasia, Jesús Carballo. Con su sonrisa y humildad, la mejor gimnasta española de todos los tiempos no ocultaba su alegría. «Me siento muy emocionada. No pensaba que tuviera esta condecoración nunca. Estoy muy agradecida por esta distinción tan especial. Es un orgullo compartir este día con todos los galardonados y con las personas que me han llevado a conseguir esto. Estoy muy orgullosa de que hayan confiado en mi trabajo y en lo que he conseguido».