FÚTBOL | LIGA DE CAMPEONES
Ramos mata al Nápoles a cabezazos
Nápoles 1 - Real Madrid 3 | El capitán con dos goles vuelve a ser el salvador y mete al Madrid en cuartos en un partido que se le puso cuesta arriba tras el gol de Dries Mertens
Los testarazos de Sergio Ramos dieron el pase a cuartos al Real Madrid frente al Nápoles. FUSCO
IGNACIO TYLKO | MADRID
Cuando el juego no alcanza, aparece Sergio Ramos. Cuando el planteamiento del técnico es deficiente y el rival amenaza, como ocurrió anoche en la caldera del San Paolo, ahí está el capitán para sacar su fe, su orgullo, su salto portentoso y ese remate que pasará a la historia del Real Madrid. Clave en la ‘décima’, la ‘undécima’, la Supercopa y capaz de silenciar el Camp Nou en el minuto 90, el central sevillano volvió a resultar determinante para que su equipo no sufriera más en Nápoles y lograra su séptima clasificación consecutiva a cuartos de la Champions (1-3; global: 2-6).
Alentado por una afición enorme, el equipo de Maurizio Sarri fue mucho mejor en el primer acto y se marchó con una mínima ventaja al descanso que invitaba al optimismo de los partenopeos y generaba zozobra en los madridistas. Pero tras dos saques de esquina ejecutados con suma precisión por el alemán Toni Kroos en el inicio de la segunda mitad, Ramos volvió a marcar diferencias con dos cabezazos en el primer palo ante los que nada pudo hacer su amigo Pepe Reina. El primero fue limpísimo y el segundo entró tras golpear en el belga Mertens, autor del primer gol del partido y, según la Uefa, también de éste a propia puerta. Estaba cantado que el Madrid, jugando mejor o peor, marcaría también en la vuelta. Lo ha hecho ya de forma consecutiva en 47 partidos y este enemigo era endeble atrás y distraído y poco contundente en las acciones de estrategia. Por algo sólo en cinco partidos de este curso ha dejado su portería a cero el Nápoles.
«No importa el sistema sino la actitud», afirmó Zidane en la víspera. «Sólo tenemos un 3% de posibilidades de clasificarnos pero vamos a tocarles los huevos», espetó su colega Sarri en unas declaraciones que dieron la vuelta al mundo. Pero una cosa es lo que pueda decir el técnico francés, hipotecado a la ‘BBC’ en los duelos importantes, y otra lo que ocurre sobre el césped. Lo normal es que las estrellas incluido Sergio Ramos, decidan casi siempre los partidos, pero los dibujos claro que importan. Y a nadie escapa que el Real Madrid es mucho más equilibrado y versátil cuando falta uno de sus puntales ofensivos y actúa un centrocampista más.
No salió nada bien el Real Madrid en un primer tiempo en el que mostró dudas, debilidades y desconexiones inquietantes.
Cuando pintaba mal, emergió el salvador Sergio Ramos para espolear a los suyos a cabezazos.