Siete prioridades para la Cultural

PABLO RIOJA | LeÓN

Diez u once incorporaciones. Esa es la cifra que desde hace semanas maneja la dirección deportiva de la Cultural de cara a confeccionar la plantilla del próximo año. «Sabemos qué jugadores nos interesan, pero nuestro proyecto también apuesta por la continuidad», señaló a este periódico el director general, Felipe Llamazares, quien lleva desde el pasado mes de enero haciendo números para encajar los fichajes. Hasta la fecha, el club no ha hecho público ningún nombre, pero ya ha trascendido la oferta en firme que tiene Manu Rodríguez sobre la mesa —defensa central y capitán del Lugo— para sumarse a la zaga culturalista. Y no es el único. El lateral derecho Isaac Carcelén, que lleva un par de temporadas en el Zaragoza, lleva días negociando las condiciones de su contrato para incorporarse al equipo dirigido por Rubén de la Barrera. El del Puerto de Santa María ha sido elegido después de los seguimientos efectuados por la dirección que encabeza Óscar Cano.

El último en sumarse a la lista de futuribles con los que negocia la Cultural es Álex Barrera. El centrocampista asturiano llegó al Real Zaragoza la pasada campaña, pero no ha terminado de encontrar minutos en el club maño. De hecho ya quisieron buscarle una salida en el pasado mercado invernal sin éxito. Todo indica a que León puede ser su próximo destino. Por su parte, Thierry Moutinho —centrocampista del Mallorca— gusta y mucho dentro del seno culturalista, lo mismo que el lateral izquierdo Juan Francisco Góngora, que ya sabe lo que es jugar en la Cultural.

Aunque sin duda, uno de los mayores deseos para reforzar la delantera de cara a la 2017-2018 es Oriol Riera. El catalán —que en su primera etapa en León logró firmar 14 goles en 66 partidos— ya tendría un acuerdo para convertirse de nuevo en atacante del equipo leonés. Recientemente desvinculado del Osasuna, el jugador no quiere regresar al Deportivo de La Coruña —club al que está vinculado— porque apenas dispondría de minutos. Además del preacuerdo existente con Riera, otro atacante por el que la Cultural ha hecho llegar su interés es Borja Iglesias (Santiago de Compostela, 1993), pieza clave en el filial del Celta durante la presente temporada.

El pasado miércoles, Llamazares avanzó que en un plazo de 20 días se pronunciarán oficialmente sobre algunos de los jugadores que se sumarán al proyecto culturalista en su regreso a la Segunda División. El que seguro no estará es Jorge Ortí, que después de su cesión de esta temporada por parte del Zaragoza, regresará a su club de origen en el próximo ejercicio.

Esa continuidad de la que habla el director general del club pasa por mantener la columna vertebral del equipo. Alex Galler se va y hay dudas sobre otras hombres clave en el esquema del técnico gallego; Mario Ortiz y Toni Villa. Este último está cerca de regresar al Real Valladolid, ya que la directiva pucelana está dispuesta a pagar los 45.000 euros de cláusula para recuperarlo. Aún así, Llamazares dejaba esta semana una puerta abierta a su continuidad. «El Valladolid aún no tiene nuevo entrenador ni proyecto cerrado para el próximo año, así que ya veremos qué pasa finalmente con Toni», sentenció. El caso de Ortiz es diferente. El centrocampista ya ha mostrado públicamente su intención de seguir en la Cultural, pero su contrato depende de Aspire, que tendrá que decidir dónde jugará.