La República Checa, segundo envite para un plantel que no denota fisuras

La República Checa será el segundo rival de España en el Eurobasket, un rival muy disminuido en su capacidad por las bajas, sobre todo la de Jan Vesely, por lo que la selección española no quiere tropiezos inoportunos. Con Tomas Satoransky como única referencia y con un juego interior en el que por uno u otro motivo se han caído sus pívots titulares (Veselin y Ondrej Balvin), la República Checa tiene como objetivo intentar clasificarse para los cruces de octavos, aunque no lo tendrá nada fácil.

Con Jelinek, Barton, Schilb y Pumprla también ausentes, el seleccionador Ginzburg ha preferido empezar el campeonato con sólo once jugadores.

Tras la victoria inicial ante Montenegro, y con los nervios de inicio de campeonato ya más sosegados, la teórica inferioridad de los centroeuropeos debe significar un partido tranquilo para los españoles. Tanto Scariolo como los jugadores españoles expresaron su deseo de no comenzar tan al límite como en otros campeonatos y llegar, en esta ocasión, con el pistón alto aunque siempre con la mira puesta en la mejora.