ESCÁNDALO EN LA GIMNASIA DE EEUU
El médico que estuvo 20 años abusando de niñas
Larry Nassar ya ha sido condenado, de momento, a 60 años por posesión de pornografía infantil
Estados Unidos ha perdido el miedo a denunciar los frecuentes casos de abusos sexuales. La oleada de denuncias ha merecido que la portada dedicada habitualmente a la 'persona del año' de la revista 'Time' fuera dedicada esta semana al movimiento #MeToo (Yo también), que fomenta la revelación de agresiones sexuales en todos los ámbitos. Tras el 'caso Weinstein', el productor cinematográfico que tenía aterrorizado a Hollywood, ha llegado la dimisión del senador demócrata Al Franken (ha recibido la acusación de ocho mujeres acosadas) y, en el campo del deporte, quizá el caso más grave, el del médico de la selección estadounidense de gimnasia durante casi 20 años, Larry Nassar, que ha sido condenado ya a 60 años de presión por posesión de una cantidad ingente de pornografía infantil y que está a la espera de tres nuevos juicios en enero en los que debe hacer frente a 10 cargos federales por haber abusado sexualmente de más de 125 mujeres, la mayoría de ellas gimnastas menores de edad.
El inventario de agresiones es inacabable. Todas se produjeron entre 1998 y el 2015, generalmente sobre niñas de 15 años o menos, y muchas veces en el marco de su función como doctor del equipo estadounidense de gimnasia, cargo que ostentó entre 1996 y el 2015. Aly Raisman, McKayla Maroney y Gabby Douglas, las tres medallas de oro olímpico en los Juegos de Londres 2012, figuran entre las denunciantes. "Sucedió en Londres, antes de que ganáramos el título por equipos y yo la medalla de plata en salto de caballo", afirmó el octubre McKayla Maroney, que ahora tiene 21 años y asegura haber sufrido tocamientos desde los 13 años.
"Meter los dedos"
Jamie Dantzscher, otra medallista olímpica, explicó en febrero en la cadena televisiva CBS que Nassar "tenía la costumbre de meter los dedos dentro de mí. Decía que iba a sentir un 'pop' que pondría las cosas en su sitio y aliviaría mis dolores de espalda". Nassar, de 54 años, casado y padre de tres niñas, se había especializado en masajes y estaba considerado uno de los mejores terapeutas deportivos. Había tejido una relación estrecha con las gimnastas, de la que se aprovechaba. El osteópata entró en la federación de gimnasia de EEUU en 1986, y fue coordinador médico de la selección en cuatro Juegos Olímpicos. En 1997 entró en la clínica deportiva de la Universidad de Michigan, donde ya se registraron las primeras denuncias de tocamientos, que no prosperaron por falta de pruebas.
Tampoco la federación de gimnasia anduvo lista en las investigaciones. El escándalo, revelado a finales del 2016, se llevó por delante a su presidente, Steve Penny, acusado de haber alertado demasiado tardiamente a las autoridades.
37.000 imágenes sexuales de niños
El juicio de esta semana en Grand Rapids (Michigan) ha supuesto un desfile de muchas de las chicas agraviadas por el tétrico doctor. La jueza federal Janet T. Neff le impuso la pena máxima de 60 años de prisión, 20 por cada uno de los tres cargos que pesaban sobre él de tenencia de pornografía infantil. "Es imperativo que el señor Nassar esté encerrado el mayor tiempo posible, por el resto de su vida. Nunca más debería tener acceso a los niños", decretó la jueza en su sentencia.
En una investigación llevada a cabo por el FBI en otoño pasado, decubrieron más de 37.000 fotos y vídeos ilégales en los que aparecían niños "muy jóvenes violados y abusados sexualmente". Las imágenes aparecieron en un disco duro externo descubierto en un cubo de la basura en las afueras de la residencia de Nassar en Holt (Michigan). El retraso en la recolección de la basura hizo posible que los agentes del FBI pudieser revisar los cubos donde apreció el disco duro.