BALONCESTO | copa del rey
El Barcelona reconquista la Copa
Real Madrid, 90 - Barcelona, 92. El equipo blanco, que tuvo la opción de ganar tras una desventaja de 18 puntos, cayó con orgullo y polémica y cedió la corona frente a los de Pesic
AMADOR GÓMEZ | LAS PALMAS
Cinco años después el Barça volvió a proclamarse campeón de Copa y rompió contra pronóstico la hegemonía del Real Madrid, que aspiraba a un quinto título consecutivo en el torneo del ko para igualar una plusmarca propia que firmó en 1974 y, pese al recital de orgullo que exhibió en el tramo final y que le llevó a disponer incluso de un último triple para ganar el trofeo, debió rendirse, con polémica, ante el equipo revitalizado por Svetislav Pesic (90-92).
Con el técnico serbio, con quien los azulgrana vuelven a difrutar, el Barcelona volvió a ofrecer sacrificio y juego colectivo ante un Madrid demasiado dependiente de sus estrellas, que hasta el último cuarto, en el que reaccionó con coraje, fue sobrepasado por la intensidad, concentración y físico de los culés, quienes con la conquista de su 24ª Copa se acercan a tres de los merengues tras propinar un golpe anímico muy doloroso al equipo de Laso. El varapalo sufrido por el Madrid fue aún más duro después de que Caseur tuviese en sus manos la posibilidad de decidir la Copa con un lanzamiento exterior con el tiempo casi cumplido, después de que los blancos estuviesen 18 abajo (40-58) en el tercer período. Cuando el Barça temblaba, el triple del alero francés desde la esquina apenas rozó el aro a falta de sólo diez décimas y el balón lo recogió Taylor para intentar forzar una prórroga, pero ahí estuvo la mano de Claver, a quien se le reclamó falta sobre el alero estadounidense, para sepultar de forma definitiva al Real Madrid.
Rudy Fernández, gran artífice junto a Campazzo, Carroll y Thompkins del espectacular intento de remontada de los madridistas, aún tuvo otro palmeo, pero el tiempo ya estaba agotado y el Barcelona, entre airadas protestas, pudo celebrar por fin con rabia una Copa muy sufrida.
Pese a haber tenido menos descanso que el Real Madrid, el Barcelona se mostró de nuevo como un auténtico equipo también en la emocionante final, el la que pasó por encima de los madridistas en un fantástico tercer cuarto con el que, a base de defensa coral y buen juego, relanzado por la espectacular aportación anotadora de Pau Ribas, comenzó a asegurarse con justicia la conquista de la Copa. El Barça demostró ser el bloque más compacto del torneo, con un compromiso, una alegría y una capacidad de trabajo desconocidos hasta el regreso del veterano entrenador al banquillo. Sin embargo, todo estuvo a punto de irse al traste en el último momento, porque después de endosar a los blancos un parcial de 31-52, en el segundo y el tercer cuarto, en el que el MVP Heurtel volvió a dar una lección, el Madrid se creció en el último y consiguió empequeñecer a los culés, nerviosos y sin capacidad para controlar la avalancha de casta y atrevimiento del conjunto de Laso.