La Segunda División B se convierte poco a poco en una Liga llena de equipos filiales
Mientras muchas voces abogan por la creación de una Liga de Filiales que evite que los primeros equipos de otras entidades pierdan su sitio y sus oportunidades compitiendo contra éstos -a veces de forma desleal-, la categoría de bronce se va llenando poco a poco de segundas formaciones de diferentes clubes. Se podría dar el caso de que más de una cuarta parte de los conjuntos que compongan la Segunda División B 2018-2019 sean dependientes. Curiosamente la Segunda División A podría quedarse sin esta clase de equipos tras los descensos ya consumados de Barcelona B y Sevilla Atlético.
De los doce equipos que disputaban las eliminatorias de play off que no eran las de campeones, la mitad eran filiales. Tres cayeron y continuarán en la misma categoría que la SD Ponferradina; Bilbao Athletic, Fabril y Real Sociedad B; y otros tres siguen aspirando al ascenso; RC Celta, Villarreal y Real Sporting.
Ahora mismo ya hay 16 filiales seguros de cara al curso que viene y esta cifra puede seguir creciendo. A la posibilidad de que los tres que aspiran a subir a la división de plata no lo hagan, se une los que están en la de platino y que aún pueden conseguir el salto de categoría: Tenerife, Real Mallorca, Atlético Levante, UD Almería, Cádiz, Getafe CF y Deportivo Alavés. Real Oviedo B, Espanyol B y Atlético Malagueño lograron el ascenso el pasado fin de semana.