Diario de León
El lateral del Abanca Ademar Juanjo Fernández, autor de seis goles contra Logroño, busca la portería ante la oposición de Juan del Arco. MARCIANO PÉREZ

El lateral del Abanca Ademar Juanjo Fernández, autor de seis goles contra Logroño, busca la portería ante la oposición de Juan del Arco. MARCIANO PÉREZ

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Abanca Ademar 27 Logroño 27 Los riojanos frustran el primer triunfo del equipo leonés, que vio como el extremo Ilic empató sobre la bocina un encuentro que parecía ganado

sergio c. anuncibay | león

El Abanca Ademar dejó escapar un punto en el último suspiro ante Logroño (27-27). Tenía la victoria en su mano, pero no supo gestionar la acción ofensiva que debía cerrar el choque y dio aire a un conjunto riojano que perdía de dos goles cuando apenas quedaba un minuto de combate.

Un latigazo de Juan del Arco, ante el que nada pudo hacer Slavic, y una auténtica virguería de Ilic, al unísono del pitido final, frustraron la primera victoria de la temporada para el equipo leonés, que ofreció ante su afición una de sus mejores versiones, aunque enfrente encontró una oposición férrea.

Fue el extremo serbio quien se encargó de firmar un empate que hacía justicia a lo visto sobre el parqué del Palacio. Culminó, de manera fulgurante, una contra que nació cuando la pareja arbitral pitó pasivo a Jaime Fernández.

Logroño sólo necesitó cinco segundos para amargar la tarde al conjunto entrenado por Guijosa, que encontró en Mosic a un lateral valiente, capaz de coger la responsabilidad de los lanzamientos en los momentos más determinantes del encuentro. No le tembló el brazo. Hizo cuatro tantos de cinco tentativas, la mayoría en el último tramo del encuentro. También trabajó en defensa.

Del mismo modo, el portero balcánico entró con buen pie en la Asobal. Detuvo un siete metros a Javi Muñoz nada más saltar a la pista. En cambio, se echó en falta una aportación mayor de Fede Vieyra, que apareció con cuentagotas. Todo lo contrario que Juanjo Fernández, al que se le vio muy enchufado, tanto en ataque como en defensa. El manchego, lastrado por las lesiones el último curso, puede convertirse en el mejor fichaje de un equipo que necesita a todos sus efectivos para compaginar la Liga y la Champions, que arranca el miércoles en Finlandia.

Junto a Gonzalo Carou forma un eje defensivo muy sólido, aunque Guijosa deberá dosificar al argentino que, sin Piñeiro, tendrá también más incidencia en labores ofensivas. Para eso hará falta que Zivan Pesic dé, por fin, un paso al frente y permita con ello una rotación eficiente.

Al conjunto leonés le gusta correr y esa intensidad tan alta obliga a mover el equipo constantemente para mantener el ritmo. En eso no ha cambiado nada el bloque local, que salió de los vestuarios como una exhalación.

Dos tantos seguidos de Jaime Fernández, uno al borde del pasivo y tras recuperar él un balón en defensa, pusieron por delante a los leoneses, espoleados por el joven extremo leonés, que selló un primer tramo de partido impresionante. Convirtió seis lanzamientos en veinte minutos.

Su efectividad permitió al Abanca Ademar disfrutar de una ventaja de dos goles que se esfumó poco antes del descanso. Ilic, máximo artillero del choque con ocho dianas, puso a Logroño por delante (10-11). Después apareció Kusan en siete metros (10-12).

A Guijosa no le gustaba nada el cambio de rumbo que había tomado el encuentro y decidió pararlo con un tiempo muerto. Ese lapso le sentó bien al Abanca Ademar, que, con dos fogonazos, empató el duelo y dejó todo en el aire para el segundo acto.

El intercambio de golpes continuó tras el descanso, aunque Del Arco golpeó primero y los riojanos, muy fuertes cuando defendían en estático, cogieron una pequeña ventaja de un par de goles que además coincidió con la exclusión de Sebas Simonet.

Si bien, no la acusó el equipo leonés, capaz de remontar el vuelo (17-17) en inferioridad gracias a los goles de Vieyra, inédito hasta ese momento, y Mario López. También por la parada que le hizo Biosca a Juan del Arco. Tampoco se resintió el equipo cuando sufrió una doble exclusión, resuelta con un parcial de 1-1 que certificaba la tremenda igualdad que hay entre los principales candidatos al subcampeonato.

Aún así, David Fernández pudo sentenciar el choque pero falló solo ante Aguinagalde después de poner él el 26-25 en el luminoso. Mosic sumó una muesca más en ese último minuto de infarto.

Pero Ilic amargó la victoria de un Abanca Ademar que brindó a su afición otra gran tarde del balonmano. Quien quiera ganarle tendrá que vaciar todos sus recursos. Disparar a las zonas vitales. Esta es una plantilla curtida, a pesar de su juventud, fiel reflejo de lo que quiere Guijosa. Ahora toca cambiar el chip y centrarse en la Champions. El miércoles hay que jugar en Finlandia ante el Cocks.

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