Liga de Campeones
Juanín y Mario no llegan a tiempo
El Abanca Ademar no podrá contar mañana con los dos extremos para el importante partido de Champions ante el Dinamo de Bucarest en el Palacio.
Juanín García, en primer plano, y Mario López, al fondo, no estarán ante el Dinamo de Bucarest. JESÚS F. SALVADORES
sergio c. anuncibay | león
El Abanca Ademar necesita dos puntos de sutura para dejar atrás la contundente derrota del pasado martes ante el Bidasoa Irún (25-18). Los leoneses firmaron uno de los peores partidos de la era Guijosa y en ningún momento fueron capaces de mostrar un rendimiento acorde al nivel de la plantilla. Ni en defensa ni mucho menos en ataque.
Ese tropiezo ha escocido dentro de un vestuario que pretende resarcirse mañana sábado en la Liga de Campeones. Reciben al Dinamo de Bucarest en un momento delicado, donde el cansancio, sobre todo mental por tanto viaje y compromiso, ha pasado su primera factura de la temporada.
De hecho, el conjunto leonés mantiene para este choque dos bajas importantes. No estará el extremo Juanín García, inédito en estos cuatro partidos por culpa de una lesión en su gemelo derecho que le ha dejado fuera de un inicio de curso demoledor. Se perdió los encuentros ante Logroño, Anaitasuna y Bidasoa, además del enfrentamiento contra el Cocks en Finlandia, resuelto con un empate.
Tampoco llega a tiempo su alter ego en el otro lado de la cancha, el canterano Mario López, aquejado igualmente de unas molestias musculares en el isquiotibial, que le sobrevinieron tras el duelo ante los riojanos. Su ausencia es más difícil de encajar que la del veterano jugador leonés, que comparte puesto con José Mario Carrillo y Jaime Fernández. Mientras, por el lado derecho, solo queda en condiciones el joven Gonzalo Pérez.
Además, el lateral David Fernández todavía no está totalmente recuperado de la sobrecarga que ha mermado su aportación durante el primer tramo de la temporada. En este sentido, Guijosa ha tenido que jugar incluso con un lateral diestro en el perfil zurdo, al igual que hizo con los extremos.
Del mismo modo, Gonzalo Carou acumula más minutos de los previstos en ataque porque Pesic aún está lejos del nivel esperado. El argentino es la clave de bóveda del entramado defensivo del equipo y sus prestaciones se resienten en el 6.0 si también tiene que aportar en la faceta ofensiva.
Hace falta, por tanto, que jugadores como el pivote serbio den un paso al frente para empujar al Abanca Ademar hacia la siguiente fase de la Liga de Campeones y hacia la Copa Asobal del mes de diciembre. Son los dos objetivos que ha marcado el técnico a medio plazo. Para eso, mañana deben recuperar las señas de identidad de un equipo que en las últimas campañas ha rendido incluso por encima de lo previsto.
El Dinamo de Bucarest será una buena piedra de toque para calibrar la recuperación anímica de una plantilla que ya demostró ante Logroño y Anaitasuna que puede competir contra cualquier rival, siempre que vacíe todo su repertorio.