Anulados mutuamente
P artido de alta intensidad y en el que se mostró escasamente la calidad de los jugadores que disputaron el choque en El Toralín. Esa incapacidad para mostrar acciones con talento fue dada gracias a la priorización de aspectos defensivos, tales como la reducción de espacios al poseedor, la contundencia en los cortes, la escasa toma de decisiones con cierto riesgo y, sobre todo, la mirada más fija en contrarrestar las virtudes del rival que potenciar las propias.
La Deportiva salió con un sistema 1-4-1-4-1 cuando no tenía el balón, con la variante ofensiva de las entradas de Jorge García a espacios por detrás del ‘9’ cuando éste era fijado, y con un intento manifiesto de fijar con dos hombres por fuera, e incorporar a los laterales si se poseía el balón con ventaja para generar superioridades, de manera más? repetida por el lado de Isi y Ríos Reina. Como novedad salió con David Grande como referencia, sin Dani Pichín de partida, y con una modificación que tuvo que realizar a los 10 minutos de juego cuando Jon García se lesionó, y tuvo que entrar Fran Carnicer en su lugar, lo que provoco que Son, tuviese que ubicarse posteriormente en el lateral. La idea no varió durante todo el partido en los bercianos, cuando podía presionaba la salida de portería de los visitantes, e intentaba achicar espacios en cada acción sobre el poseedor del balón, incluso llegando a la falta si esto era necesario. En el aspecto ofensivo, fue un equipo que se mostró con un estilo directo.
La Cultural, por su parte, no varió su estructura con respecto a otros partidos, aunque si lo hizo en cuanto a jugadores. Señé volvió al once, escorado eso sí, a la parte izquierda de partida, lo que le mantuvo con poca influencia en el juego, sobre todo en la primera parte. También entró de inicio Eneko Capilla, que se ubicó en zona interior intentando generar espacios en pasillos interiores.
La lesión de Antonio Martínez dio lugar a la entrada de Jorge Ortiz, aspecto que creo fue positivo para los leoneses ya que dio verticalidad al equipo en campo rival, finalizando muchas más acciones los leoneses en esta segunda mitad.
La sensación final es que ambos tuvieron sus momentos, pero ninguno de los dos equipos asumió acciones que supusieran más riesgos de los debidos. El empate final es más que justo y dejó un reflejo, de la prevalencia de la intensidad por encima de la calidad.