Jiménez, sello de campeones

Luis y Bili Jiménez conforman un binomio perfecto. Padre e hijo han hecho de las artes marciales una forma de vida. Y también de enseñanza. El primero desde 1983 y el segundo desde hace 36 años.

Los dos han convertido su sabiduría en las artes marciales en una forma de enseñanza para decenas de deportistas que a través del whu-shu han formado parte desde hace más de dos décadas de la Escuela de Campeones que, radicada en Astorga, también tiene su incidencia en otros puntos de la geografía provincial.

Con cinco récords Guinness a las espaldas de Luis Jiménez estos dos maestros de las artes marciales siguen al pie del cañón sumando a su faceta educativa diferentes exhibiciones a lo ancho de la geografía nacional.

Pero lo más importante para ellos es la faceta educativa. Luis, cinturón negro 6ºDan y Bili, cinturón negro 3ºDan cuentan en su Escuela con alumnos que van desde el más pequeño de apenas cinco años hasta la más veterana de 45. Todos ellos tienen en común el poder aprender y crecer tanto en el deporte como a nivel personal de la mano de Luis y de su hijo Bili que ha seguido su camino en el kung-fu y unas artes marciales que los han situado como referentes y ejemplos de superación hasta el punto de afrontar con éxito retos como arrastrar autocares y camiones, de llegar al límite de la resistencia humana con sus demostraciones, las de unos maestros que con su Escuela de Campeones han situado a su ciudad y logrado que su apellido, Jiménez, suene con luz propia.