«Es un sueño y una recompensa a todo el trabajo que hay detrás»

Rubén Marchán (Manzanares, 1994) nunca olvidará su debut con la selección española absoluta. Ya es internacional con la selección de balonmano de España. La fecha del 4 de noviembre de 2020, en un partido de la EHF Cup frente a la selección de balonmano de Hungría, quedará grabado en su cabeza. Asegura que es «un sueño y una recompensa» al trabajo realizado.

—¿Qué valor le da a jugar con la selección española absoluta?

—Creo que es un sueño y una recompensa a todo el trabajo que hay detrás. Colectivamente son muchas horas que pasas entrenando con el equipo, así que esto también es gracias a todos mis compañeros.

—¿Qué sintió en su estreno?

—Tengo que reconocer que en el momento de comenzar hubo nervios de por medio, pero quise intentar tomármelo como un partido más, para salir e intentar hacerlo lo mejor posible.

—¿Cree que jugar en el Ademar supone un plus para que se fijen más en su juego para ir a la selección?

—Pienso que no, porque al final lo importante es el rendimiento que tiene cada jugador.

—¿Cuál es la fórmula para llegar a la selección?

—La única fórmula es el trabajo y el entrenamiento diario. No hay más. Procuro no obsesionarte con ello e ir poco a poco trabajando en el día a día y si tiene que llegar más veces, seguro que llegará.

—¿Cuál es su siguiente objetivo que tiene en mente después de su debut con la selección española absoluta?

—Bueno ahora tras el estreno en la selección española absoluta, hay que intentar adquirir cierta continuidad, aunque soy consciente de que queda mucho trabajo por delante.

—Su rendimiento fue de los mejores frente al combinado de Hungría. ¿Qué quiere decir?

—No creo que fuese así. Si me llegaron esas oportunidades fue porque el equipo creo esas ocasiones.