«También él me ganó en Torrelavega»

«Mira, una etapa de la Vuelta a España que terminó en Torrelavega también me la gano él. Aquí estamos para ganar, donde se pueda, aunque es verdad que llegando a la casa de uno se tiene más moral», zanjó Freire para explicar esa afrenta. «No esperaba ganar. De hecho, ni siquiera pensaba venir al Tour. No terminaba de encontrarme bien y para venir sin estar a tope creía que no merecía la pena» manifestó Freire, que era consciente que le había amargado el día a Erik Zabel: «No es la primera vez que le ganó a Zabel en su tierra. El año pasado ya le vencí en una etapa de la Vuelta a Alemania». Es su tercer triunfo de la temporada. En el mes de febrero ganó dos etapas de la Challange de Mallorca. «No sé hasta cuando voy a seguir en el Tour. Este triunfo me da moral, pero si quiero preparar las clásicas del mes de agosto, luego la Vuelta a España y más tarde el mundial no puedo hacer todo el Tour. Lo normal sería llegar hasta los Pirineos. Ya veremos como me encuentro». Óscar explicaba su triunfo con su naturalidad habitual, entre sonrisas: «Lo peor no ha sido el último kilómetro. Lo más difícil ha sido colocarme. Había mucho público y el peligro de caídas era importante». Comentaba Freire que «sabía que si iba bien colocado podía ganar. Hoy he tenido la ayuda que no tuve en Luxemburgo. Se quedaron varios corredores del equipo cortados y sólo pude contar con Horrillo». Lo curioso del triunfo de Freire es que llegó al Tour porque Mapei le mandó venir para lucir el maillot de campeón del mundo: «Yo no estaba en forma, pero el equipo tenía interés y decidí venir como una buena preparación para las clásicas de agosto y la Vuelta a España. La verdad es que estando Tom Steels en el equipo no esperaba ganar. No sé si podré ganar alguna etapa más. Hay que pensar en Steels». Freire podría incluso vestirse hoy de amarillo puesto que está a 11 segundos de suizo Rubens Bertogliati: «No sé si el equipo podrá trabajar para coger el maillot amarillo. Veremos que es lo dicen. Mi objetivo no es terminar el Tour, sino prepararme para las clásicas de agosto. Si hubiera ganado en Luxemburgo, a lo mejo hoy habría disputado las bonificaciones».