El Real Madrid arranca a la carrera

La plantilla del Real Madrid recibió la primera gran paliza física de la pretemporada, bajo la supervisión del preparador Javier Miñano, con el aditamento de un pulsómetro para conocer el exacto estado de forma de cada uno. Es el momento de sentar las bases físicas de la temporada y cada jugador debe tener un entrenamiento personalizado a sus características, de ahí que la sesión matinal del entrenamiento de ayer se dedicara a conocer exactamente cuál es el estado de cada uno. Todos saltaron con un pulsómetro en el pecho para registrar los latidos del corazón durante el ejercicio. Con esos datos, los fisiólogos estudiarán cada caso y se podrá, además, hacer un seguimiento individualizado durante la temporada. La paliza a la que sometió a la plantilla, Javier Miñano, el preparador físico, fue importante y algunos jugadores como Edwin Congo no pudieron seguir el ritmo del grupo. El contacto con el balón no existió y se dejó para la sesión vespertina, ya que como todos los días durante las primeras semanas, la doble sesión de trabajo diaria va a ser una constante. Julio César estuvo trabajando en solitario a las órdenes del recuperador Paco López, haciendo distintos ejercicios y carreras para recuperarse de sus molestias en el pubis. Steve McManaman continua con una «contusión con hematoma en la pantorrilla izquierda», según el primer parte médico de la temporada y siguió tratamiento en las dependencias del club.