Y el Espíritu Santo, amén

La temporada pasada estos dos equipos se enfrentaron también en el inicio de la «Champions», en el mismo escenario, en un encuentro que ganó el Real Madrid (1-2) el fatídico 11 de septiembre. El equipo de Del Bosque cuenta con fundadas esperanzas de anotarse una nueva victoria en el Estadio Olímpico romano, lo que significaría dar un gran paso ya en el primer compás de la Liga de Campeones. No está en plenitud el conjunto madridista, al que le suele costar arrancar la temporada. Pero al menos cuenta con sus jugadores en perfectas condiciones físicas y sin bajas, lo que no ocurre a su rival de hoy. El Roma está aún menos rodado que el Real Madrid. Lo evidenció de forma angustiosa el pasado sábado cuando perdió ante el modesto Bolonia en la primera jornada del «Scudetto». No anda fino el equipo de Capello y en Italia ya se habla de crisis. Además, el ex entrenador del Real Madrid, está enfrentado a la junta directiva del club romano que vive una atmósfera de inseguridad. Es una situación idónea para el equipo madridista. Pero lo que más afecta negativamente al Roma son las bajas de tres jugadores importantes en el esquema de Capello. Totti, Batistuta y Lima están sancionados desde la tangana de la pasada temporada frente al Galatasaray, motivo también por el que el propio entrenador tendrá que seguir el partido desde la tribuna. Totti es un hombre clave en el conjunto romano como media punta. Batistuta no es el que era, pero aún no ha perdido su olfato goleador. Cassano y Montella serán sus sustitutos, jugadores de un gran porvenir pero de corta experiencia. La ausencia del brasileño Lima dará la oportunidad a Guardiola de jugar, aunque Capello no lo ha confirmado. «Lo vivirá como si fuera un derbi», ha dicho el entrenador italiano del ex azulgrana en referencia a la rivalidad entre el Real Madrid y el Barcelona. Es un morbo añadido a este duelo porque también Panucci, ahora en tareas de central, vive de manera especial el enfrentamiento con su ex equipo. Por otro lado, en Italia se espera con expectación ver de nuevo a Zidane, que no ha vuelto al país transalpino desde que abandonó el Juventus. El año pasado el internacional francés no jugó con el Real Madrid porque estaba sancionado.