Recta final para una temporada de caza menor que discurre sin contratiempos

La caza menor empieza el año afrontando las últimas entregas de la presente temporada. Y lo hace sin excesivos cambios y manteniendo la tónica del inicio hace ya unos meses.

Se puede decir que todo discurre en clave positiva respondiendo a las previsiones y con los últimos días apuntando a seguir en esa dinámica. Tanto para el conejo como para la liebre se puede decir que los cazadores leoneses se pueden dar por satisfechos al completar la mayor parte de ellos jornadas en las que los resultados han sido positivos cobrándose además alguna pieza. Eso sí, todo va por barrios. Mejor dicho en este caso por zonas geográficas y aunque se puede decir que en la mayor parte la presencia tanto del conejo como de la liebre se puede considerar como m´s que aceptable, también es cierto que en otros puntos el número podría ser más relevante. No obstante la valoración puede considerarse como buena tirando a notable.

En lo referido a las aves, la perdiz es sin duda la estrella y también una pieza que ha podido cobrarse en números más que aceptables a lo largo de estas fechas. También hay que tener en consideración que aunque la cifra puede admitirse como buena no se está dando la situación similar en todos los puntos de la geografía leonesa.

Como en años anteriores los bandos se encuentran bastante localizados por lo que la pericia y el conocimiento del terreno se está convirtiendo en fundamental para que la jornada de caza discurra por derroteros satisfactorios para el cazador.

Hasta el 24 de enero la temporada sigue abierta y aunque el frío y la nieve parece que están cobrando su protagonismo en el invierno las condiciones se mantienen como favorables.