Jallas Amigo pasó desapercibido en medio de la tormenta

El colegiado coruñés Jallas Amigo, auxiliado en las bandas por Ferreiro Varela y Pérez Muiño fue el encargado de dirigir el derbi entre culturalistas y ponferradinos, solventando con acierto esta prueba de fuego. Bien de forma física siguió el juego de cerca, interrumpiendo el mismo sólo cuando era necesario. Decretó veintiuna faltas a favor de la Cultural, de ellas diez en el primer periodo, por trece a favor de la Deportiva, seis en la segunda mitad, señalando sus asistentes siete veces posición de fuera de juego al ataque leonés, todas ellas a Raúl Ibáñez; por tres al ataque blanquiazul. Aplicó con rigor la ventaja, lo que se dejó sentir en el discurrir del juego y en su fluidez, ya que si el mismo se mostró a veces trabado fue más por disposición táctica de los equipos contendientes o por falta de ideas de sus jugadores que de las decisiones arbitrales. El aspecto disciplinario quizá fuera su lado más flojo. Mostró tres cartulinas amarillas a la Cultural, siendo Rubio, Ivo e Irazusta los jugadores amonestados. Por contra, los componentes de la Deportiva que vieron la tarjeta admonitoria fueron Toñín, Cascallar, Lanza y César, este en dos ocasiones, siendo expulsado en el minuto 64. Precisamente la segunda tarjeta del capitán berciano fuera excesiva, permitiendo a Irazusta acabar el partido, cuando bien pudo irse antes a la ducha de haber visto el codazo que propició el jugador vasco a Jechu cuando el delantero culturalista ya había sido amonestado. En resumen, buena actuación del coruñés Jallas Amigo.