El baby Ademar comienza arrasando

Había ganas de balonmano en el Palacio (33-24) y aunque la mascarilla se ha mimetizado en el ambiente como 'animal de compañía', lo cierto es que por momentos pareció que el tiempo daba un salto al futuro como si aquello de la pandemia fuese ya un mal recuerdo. El público vibró con los suyos, protestó cada acción dudosa y se levantó de sus escaños para presionar como solo León sabe hacer.

Y en la pista, el baby Ademar gestado por Manolo Cadenas en esta tercera temporada quiso engancharse al choque cuanto antes en una primera mitad marcada por la velocidad, algunas buenas acciones colectivas en ataque estático y brotes verdes en defensa. Quizá la gran carencia aún sea la portería. Cuando eso mejore el equipo crecerá sin límites.

La orden era sencilla. Intensidad atrás y contragolpes. Y tanto novatos como veteranos interpretaron el guion sin fisuras. Pronto el marcador se puso 2-0 para los ademaristas aunque Antequera no vino como comparsa. De la euforia pasamos a un 2-3 que obligó a Manolo a reajustar la primera línea. Y tras una casi infinita sucesión de siete metros en las dos áreas - algunos muy discutibles- el Ademar encontró en Gonzalo, Boskos y Liapus tres aliados a la hora de anotar. Su acierto impuso una, máxima renta de más cinco goles que acabaría en tres al paso por vestuarios (17-14).

Pero no solo de contras vive este rejuvenecido Ademar. Se vio compromiso, actitud y descaro. Y da igual si es por inexperiencia o descaro, pero este equipo destila hambre, algo que no se vio el año pasado. Queda mucho, es cierto.

Otra gran noticia es el 'regreso' de Jaime Fernández. El capitán ha vuelto. Y lo ha hecho enrabietado, asumiendo galones, crecido. No hay otra, debe ser el líder de este nuevo Ademar y en este primer duelo lo fue con creces.

De agradecer fue que la segunda parte fuese igual e incluso más intensa que la primera. No hubo relajación posible ni cuando el marcador arrojaba un +9 incontestable. Hay gasolina y sobre todo actitud. Queda mucho por mejorar sí, pero este equipo ilusiona y quizá sea el comienzo de algo grande.

Antequera quiso sí, pero no pudo. Ademar no le dejó y cada vez que apretaba recibía una contestación inmediata.

Gonzalo, que había recibido el premio al mejor extremo de la pasada temporada, inició la nueva siendo el mejor extremo y el máximo goleador del encuentro. Solo son dos puntos cierto, pero la sensación es que hay ganas de arrasar.