La credibilidad en el técnico Ramón González se agota

Aunque nadie dentro de la Cultural quiera confirmarlo, el entrenador Ramón González (Malagón —Ciudad Real—, 1974) será destituido si el domingo el equipo pierde. Pese a que la sociedad futbolística leonesa quiere vender tranquilidad de cara al partido frente al Real Racing Club de Santander (domingo, 12.00 horas, Reino de León), la realidad es otra bien distinta, porque la credibilidad de Ramón González parece agotada. El citado encuentro correspondiente a la undécima jornada del campeonato será el último partido de Ramón González como técnico del primer equipo de la Cultural si los blancos caen derrotados.

Ramón González parece en un principio que se sentará en el banquillo ante el Real Racing Club, pero la situación es infinitamente más críptica respecto a lo que sucederá a continuación. También existe la posibilidad de que esta misma semana pueda haber consecuencias con respecto a la continuidad o no del técnico culturalista, ya que está prevista una reunión de alta esfera, en la que se tomarán decisiones. Salvo hecatombe durante la semana, el entrenador llegará al partido del domingo frente al Real Racing Club de Santander.

Aunque en el fútbol situaciones más raras se han visto, si ya parecía claro que una derrota frente al colista Tudelano le costaría el puesto al preparador culturalista, el empate final (1-1) lejos de despejar las dudas las acrecienta, debido a la pobre imagen demostrada por el equipo en cuanto a juego.

Con Ramón González al frente, el equipo sólo ha sido capaz de sumar 13 de los 30 puntos disputados, después de tres victorias, cuatro empates y tres derrotas, con 18 goles a favor y otros 18 en contra. Al cierre de la décima jornada, la Cultural está más cerca de las posiciones de descenso (a cuatro puntos de dicha zona) que de las plazas de fase de ascenso (a seis puntos), con una cuarta parte del campeonato de Liga de Primera RFEF disputado.

La Cultural le ha dado a Ramón González la fiabilidad que ha ido más allá de los resultados desde que comenzó el campeonato. El club culturalista le ha otorgado la consideración de hombre referencia del equipo. Ha confiado en su profesionalidad demostrada. Lo ha demostrado en el filial, el Júpiter Leonés, al que dirigió durante cinco temporadas y subió a Tercera División, con campañas en las que planificó y organizó el trabajo. Es lo que pretendía la sociedad deportiva para el presente ejercicio en una categoría tan complicada y difícil como es esta Primera RFEF.

Después de diez jornadas al frente del primer equipo culturalista, la fiabilidad en Ramón González ya tiene dudas importantes en la cúpula. Los resultados no son los esperados. Y si siguen poniendo en peligro el proyecto se variará el guión a seguir.