El Ademar se hace fuerte en defensa

El Abanca Ademar no dejó pasar la oportunidad de regresar con buen pie a la Liga Asobal. Después del parón de algo más de un mes a causa de la disputa del Europeo y con el primer envite de la segunda vuelta como primera reválida para determinar si se puede mirar hacia arriba o se tiene que sufrir en las 14 entregas que restan para poner fin al campeonato, los de Manolo Cadenas dejaron patente que en su libro de ruta aparece la primera opción como prioritaria. Sin olvidarse claro está de la Copa, competición esta segunda que puede reportarle incluso un billete para la competición continental del próximo ejercicio.

Precisamente en el torneo del k.o. los leoneses ya dejaron patente el pasado miércoles que su reto pasa por una mejor puesta en escena en los partidos. Y ayer lo ratificaron superando al Antequera por un elocuente 26-33.

El partido dirimió sus primeros minutos con cierta igualdad. Más bien con los locales intentando evitar que su oponente lograra romper el pulso a las primeras de cambio. Un par de buenas acciones defensivas los de Cadenas les permitió alcanzar las primeras rentas con el 1-3 y posteriormente el 3-5. El encuentro era una locura, con un ir y venir constante y errores en ambos bandos, aunque el mayor acierto de los leoneses posibilitó que el margen se fuera a los tres goles en el minuto 12 con el tanto de Virbauskas (4-7).

Ángel Pérez movía bien al equipo, pero la precipitación jugaba malas pasadas a los de Manolo Cadenas, que perdían demasiados balones en ataque, lo que les obligaba a replegarse rápidamente para evitar que los contragolpes locales llegasen a buen puerto. Por suerte para el Abanca Ademar tampoco el Antequera conseguía mover la pelota con la calma necesaria y le costaba culminar sus jugadas ofensivas.

Llegaba entonces la primera exclusión del partido y era para Nikolas Liapis, que dejaba a los leoneses en inferioridad y permitía que Antequera se acercase (6-8). Pero los de Cadenas defendían con contundencia ante un rival nervioso y demasiado errático, y pronto recuperaba la ventaja de tres goles (7-10).

A partir de ahí el Abanca Ademar se creció. Pese a algunas perdidas de balón, defendían cada vez con mas acierto, se sentían más cómodos en la cancha y aprovechaban los nervios y la precipitación del rival para ir afianzando su ventaja en el marcador (9-13 en el minuto 23). Una ventaja que los locales intentaron reducir cambiando de sistema y moviendo el banquillo sin descanso, pero ni por esas.

No cambió la situación tras el tiempo muerto de los malagueños. El Antequera era un querer y no poder que solo conseguía anotar en algún lanzamiento desde los siete metros

El Abanca Ademar de León una y otra vez, aunque no siempre acertaban con el marco contrario y ahora, además, se encontraba en la portería local con Moyano, más acertado que su compañero. Pero pese a ello, los de Cadenas seguían siendo tan superiores a su rival para llegar al descanso con un elocuente 11-18 a su favor.

Tras el paso por vestuarios la renta incluso fue a mayores con el 12-21 en un visto y no visto.

El BM Antequera estaba ya completamente perdido, y aunque trataba de luchar por recortar diferencias, el partido se les había ido completamente de las manos ante un rival que seguía defendiendo con mucha contundencia y contraatacando a gran velocidad.

Y si a eso le sumas el buen hacer de Boskos ante la meta contraria y los nervios de los locales, el resultado era una situación muy cómoda para los leoneses, que seguían poco a poco ampliando diferencias en el marcador hasta colocarse con 10 de renta (14-24). Pero los andaluces no habían dicho su última palabra y aprovecharon cierta relajación en las filas ademaristas para dar un par de alegrías a los suyos con dos goles que llevaban al técnico de Valdevimbre a solicitar un tiempo muerto con el marcador, eso sí, todavía soplando muy a favor de los visitantes (18-26). Vinicius castigaba las faltas de concentración de los leoneses y Antequera seguía acercándose (20-27). No conseguía el técnico ademarista reconducir la situación. Antequera empezaba a creer y se colocaba a cinco goles ante un rival que no conseguía aguantar el balón (24-29).

Pero la entrada de Semedo dio a los leoneses la tranquilidad que necesitaban, El Abanca Ademar recuperaba más posesión y volvía a abrir bien el juego para frenar la reacción de los locales y recuperar algo de terreno que le permitió afrontar con tranquilidad la recta final del encuentro. Y sumar un triunfo tan necesario como revitalizador para sus intereses.