«Un oro en mi primera gran cita con el Playas es como llegar y besar el santo»

No hay nada mejor que despedir la temporada de cross que hacerlo en lo más alto del podio. Esa sensación es la que vivió la atleta leonesa Blanca Fernández de la Granja (León, 1992) en la Copa de Europa de Clubes de Portugal, cita en la que lideró el sobresaliente del Playas de Castellón, su nuevo equipo desde el pasado 1 de enero al que la pupila de José Enrique Villacorta ha llegado dispuesta a contribuir a muchos días de éxito.

—La última cita de campo a través y nada menos que con el oro en el cuello. No se puede pedir un mejor colofón a la temporada. ¿Se puede decir que ha sido la mejor?

—En el 2019 antes de operarme de la rodilla tuve también buenos resultados pero no voy a negar que esta ha sido la mejor de todas. Por sensaciones y resultados.

—¿Se han cumplido las expectativas que tenías en ella?

—Se puede decir que las miras eran buenas aunque tal vez han sido mejores de lo esperado. El año pasado tras salir de la lesión pude hacer una temporada destacada e incluso estuve luchando, a pesar del poco tiempo que tenía, por acudir a los Juegos. Y eso me hizo pensar que en esta las cosas podrían incluso ir mejor. Y no puedo quejarme. Los resultados han llegado y creo que aún tengo cuerda para rato.

—Este año estrenabas nuevo equipo, el Playas de Castellón, tras varias temporadas en el FC Barcelona. Y tu llegada no ha podido ser mejor.

—En el FC Barcelona logré cosas importantes. Y en el Playas de Castellón espero hacerlo también. Han confiado en mí y debo corresponder dando lo mejor. Se puede decir que ha sido ‘llegar y besar el santo’.

—Además en toda una Copa de Europa de clubes en la que el Playas, contigo como uno de sus pilares, ha hecho historia subiendo a lo más alto del podio.

—Es algo que sin duda alguna me hace sentir muy orgullosa. Un éxito que no es sólo para el Playas sino también para todo el atletismo español, y en este caso el femenino. Y ahí todas, desde Likina a Cristina y Claudia, mis compañeras, hemos aportado nuestro grano de arena.

—Los buenos momentos se viven con intensidad. Y más si llegan después de alguno malo. ¿En tu caso está olvidada ya la lesión de rodilla que te dejó unos cuantos meses en el dique seco?

—Lo tengo claro. Una vez que ticas fondo sólo puedes subir. Pasar por el quirófano es una experiencia que te marca para siempre. Más cuando como en mi caso te has visto con muletas hasta te han tenido que enseñar a volver a caminar. Y para que no me olvide tampoco ahí ha quedado una cicatriz de ocho centímetros en la rodilla izquierda. Todo lo que te pasa te hace valorar más lo que haces y los éxitos. Y sin duda alguna madurar ay hacerte más fuerte mentalmente.

—Ahora llega la temporada en pista cubierta.

—En mi caso este año voy a dejarla a un lado. Llevo tres meses y medio compitiendo casi sin parar y necesito tomarme un respiro en cuanto a competición se refiere. La temporada en pista cubierta ya está aquí y no creo que pueda afrontarla en las mejores condiciones. Llevo mucha carga detrás y para poder afrontarla tendría que estar al cien por cien. Y ahora no puedo llegar a ese nivel debido al cansancio que te produce una temporada de cross que aunque en mi caso ha estado marcada por muy buenos resultados también ha sido bastante exigente y larga.

—Entonces volveremos a ver a Blanca Fernández en la temporada al aire libre.

—Sí. Y además con dos objetivos prioritarios, el Europeo y el Mundial. Quizás un poco más el campeonato continental ya que el otro con tantas africanas las opciones va a ser menores. Eso sí, tampoco me olvido del Campeonato de España que es el que te va a abrir las puertas o cerrarlas de esas dos competiciones.

—¿Será en la prueba de los 3.000 obstáculos?

—Sí. Creo que a día de hoy es la que más me gusta y en la que creo que puedo conseguir mejores resultados. Los obstáculos tienen también una porción más elevada de exigencia y dificultad pero, a día de hoy, creo que es donde mejor me desenvuelvo y puedo estar más adelante en las carreras.

—El pasado año te quedaste a las puertas de los Juegos a pesar de que tu temporada fue mucho más corta que el resto de candidatas y con ello los escenarios para poder alcanzar el billete olímpico. Un reto que supongo que tendrás marcado en tu libro de ruta para 2024 en París.

—Hace un año y con pocas carreras y tiempo para poder lograr la clasificación me quedé a tres puestos del 5.000 y seis de los 3.000 obstáculos. Tuve apenas diez días para intentarlo cuando otras atletas habían dispuesto de varios años. Y aún así estuve cerca. Si no ocurre nada raro en forma de lesiones u otros contratiempos espero estar en los Juegos de París 2024. Quedan dos años y medio por delante pero el tiempo pasa muy rápido. Para mí sería cumplir un sueño y considero que puedo hacerlo realidad. Pero antes hay que afrontar otros retos importantes. Entre ellos los que me he fijado para este año.