Abanca Ademar busca su quinta Copa autonómica
Un Abanca Ademar en precario por las ausencias de varios jugadores por lesión, pone en juego esta tarde (17.00 horas/You Tube) en Burgos en la semifinal que disputará ante Viveros Herol Nava su condición de invicto en la Copa Castilla y León que solo han tenido un ganador entre los equipos de la Comunidad, un Abanca Ademar que ha hecho del torneo autonómico terreno vedado para todos los rivales.
En 2017 se estrenó esta cita previa al inicio de cada temporada disputándose en Valladolid con el equipo anfitrión, el Recoletas Atlético Valladolid como finalista y primer triunfo leonés, el más claro en el marcador (24-31) ante el equipo entonces dirigido por Rafa Guijosa.
De nuevo se repetiría escenario y protagonistas en la final un año después, pero entonces con victoria más ajustada de los ademaristas (24-27) ante un conjunto vallisoletano que dirigía desde el banquillo, en su primera etapa al frente del equipo, el actual entrenador David Pisonero.
En 2018, la Copa Castilla y León se trasladaría a la localidad segoviana de Nava de la Asunción, también como reconocimiento al ascenso de categoría de los anfitriones y su debut en la Liga Asobal, logrando alcanzar la final ante Ademar donde caerían por 27-33.
El torneo se interrumpió a causa de la pandemia, después de algún aplazamiento sobre las fechas previstas, para desarrollarse la pasada temporada en el Palacio de Deportes de León, convirtiéndose los leoneses en tetracampeones autonómicos al imponerse al Nava, con ‘Zupo’ Equisoaín en su banquillo, por 35-30.
Los leoneses llegan a la última cita de pretemporada con las ausencias de cuatro jugadores internacionales, el serbio Marko Milosavljevic, el surcoreano Kim Jinjoung, el lituano Zanas Virbauskas y el bosnio Stjpan Jozinovic, éstos dos últimos con lesiones que requerirán un tiempo de recuperación, el báltico en torno a un mes y el lateral zurdo al menos hasta finales de 2022.
Manolo Cadenas tendrá que volver a exprimir al máximo los jugadores que tiene disponibles, utilizando la versatilidad de alguno e incluso introduciendo variaciones tácticas, tanto en defensa, alternando el 6-0 y el 5-1, como en ataque, jugando con siete jugadores de pista sin portero o con dos pivotes. Todo un reto para el técnico de Valdevimbre.