La Deportiva, más cerca del precipicio tras perder frente al Cartagena (0-3)

La Deportiva tiene muy mal color. Een el duelo que debía ser el comienzo de la reacción, el comienzo de la remontada, el despertar del equipo en busca de las plazas de salvación, el FC Cartagena echó una palada más en la tumba del cuadro berciano (0-3), incapaz de reponerse de los golpes del rival.

La jornada 30 hunde un poco más a los cuatro últimos y la Deportiva ya queda a seis puntos de la zona de permanencia y en las dos próximas jornadas tiene que medirse a dos candidatos al ascenso. La suerte parece echada y más viendo como se vio ayer que no hay reacción, que no hay más cera que la que arde, como ya dijimos tras el duelo del Gran Canaria.

Los triunfos del Mirandés y el del Real Racing Club y el empate del Real Zaragoza exigían aún más al cuadro berciano.

Las novedades que presentó David Gallego fueron la vuelta de Yuri al once, que desplazó a Naranjo al extremo izquierdo y a Naím al derecho, y la de Agus Medina, que fue el sustituto de Diéguez en el mediocentro. Además, Hugo Fernández, de la cantera, entró en la citación, igual que Covi. Las del FC Cartagena fueron, ambas en defensa, fueron Alcalá y Pablo Vázquez por Datkovic y Kiko Olivas.

Empezó con muchos bríos la Deportiva, muy impulsiva, muy presionante. Recuperaban con rapidez y facilidad el balón los pupilos de David Gallego, pero faltaba lo de todos los días: la finalización. Tuvo 20 minutos muy buenos el equipo blanquiazul, pero no los aprovechó y el partido empezó a igualarse. En todo ese tiempo el cuadro naval sólo tuvo un remate de chilena de Borja Valle que se fue muy alto.

Para empezar el duelo, Naranjo se fue por el carril central y su golpeo duro, buscando la base del palo, se marchó fuera por muy poco. Instantes después Yuri golpeó alto. Rozó el gol Naím en el minuto 6, cuando un zurdazo le hizo un extraño al portero visitante, que logró meter una mano in extremis para salvar el 1-0. Y lo salvó en el minuto 13 un defensa a tiro de Naranjo desde el vértice del área pequeña tras un pase interior de Yuri. En el córner posterior Pascanu se quedó a centímetros de empujarla a puerta en el segundo palo. Y en el 17, recuperación de Naranjo, se vuelve a ir por el carril central y en las proximidades del área golpea, pero muy alto.

Pasado el primer cuarto del choque la Deportiva dejó de recuperar con rapidez y las fuerzas se igualaron. La segunda llegada del cuadro visitante la embocó en la portería de Amir Borja Valle, pero la jugada quedó anulada por fuera de juego. Un susto que duró poco. Lo mismo que otro  en el minuto 38 en el que el jugador ponferradino del FC Cartagena se presentó solo ante Amir y el portero salvó el 0-1. De nuevo se pitó fuera de lugar, aunque tardó más en hacerlo. Pero a la tercera ya no hubo perdón. Jairo recibe en ¾ de campo, nadie le sale al paso, golpea con la zurda desde muy lejos y marca por la escuadra. Un golazo. Era el primer y único remate cartagenero entre palos en todo el primer acto.

Volvió a salir con bríos la Deportiva, que recurría a buenos centros de Adri Castellano desde la izquierda, pero todo se desmontó en seis minutos, cuando un centro desde la derecha lo despejó mal Pascanu y alojó el balón en su propio marco. Un remate entre palos, dos goles del cuadro visitante. Las cosas se ponían casi imposibles. 

El equipo berciano, ya muy tocado, siguió dominando, pero ya hundido en la moral y no creó ocasiones de sumo peligro. Un remate alto de Naím y un cabezazo fuera de Pascanu fue todo lo que produjo el equipo de Gallego en cuanto a acciones finalizadas.

Chakla debutó en lugar de un Pascanu amonestado. También hubo cambio de laterales y Lacerda ingresó en el extremo izquierdo por Naranjo. En el cuadro de Carrión, la marcha del ponferradino Borja Valle creó división de opiniones. Los cambios no le aportaron nada a una Deportiva que siguió vagando sin rumbo por el campo hasta que Sadiku dio la puntilla como al toro herido, aunque la Deportiva ya estaba muerta. Un contraataque llevado por el autor del primer gol del cuadro de la ciudad naval lo cruzó al fondo de las mallas. La gente se empezó a marchar y parte del público aplaudió el tercer gol del rival, como ya pasase tiempo atrás en otros partidos en los que los conjuntos visitantes acababan venciendo ampliamente en El Toralín.

Un tiro de falta de Nwakali que sacó el portero, en lo que fue la única ocasión clara de la Ponferradina en el segundo acto, puso el colofón a un triste choque.