Urge una victoria liberadora

Llegamos al sprint final de la liga y la Cultural continua sin hacer los deberes para sellar la permanencia. Una segunda vuelta decepcionante y para olvidar, está siendo un lastre para el equipo leonés, donde ve jornada a jornada reducir su diferencia con las posiciones de peligro, y la victoria parece que se ha borrado de las huestes culturalistas. Toca revertir esta situación con urgencia, para no verse abocado a unos encuentros finales de infarto y a cara de perro, donde la pérdida de la categoría comienza a rondar por el ambiente en forma de una auténtica realidad no deseada.

El conjunto que dirige Edu Docampo viaja a tierras emeritenses para enfrentarse al titular de la localidad, que precisamente lleva una trayectoria totalmente opuesta a la que presenta la Cultural. Se necesita una victoria para cortar la línea descendente y cuesta abajo, que presenta el equipo, cambiando la mentalidad y esa ansiedad que está durando más de la cuenta. Llegada esta situación no puede haber excusas de que si el juego que realiza el equipo no se refleja en el resultado final, porque lo único que se necesita es sumar de tres en tres, siendo para ello necesario que reaparezca el olfato goleador, no cometiendo errores garrafales que cuestan demasiados puntos.

El año del centenario está siendo excesivamente duro para una Cultural, donde la afición ha cambiado la ilusión inicial por el miedo, incertidumbre y el sufrimiento cada partido. Es urgente que los jugadores den una vuelta de tuerca a esta situación demasiado inquietante y que parece no tener fin. Mérida debe ser un punto de partida para no complicarse más lo que resta de temporada y frenar esa racha negativa, cogiendo un poco de oxígeno para que los últimos partidos no sean un cara y cruz. La realidad es la que cada equipo va marcando y no queda otra que dar el callo para cambiarla.