Madrid-Barça, cosa de contrastes

Fuerte contraste entre los grandes del fútbol español en cuanto a sus cifras económicas. LaLiga comunicó ayer a todos los clubes de Primera y Segunda los límites salariales con los que deberán trabajar hasta la siguiente actualización, en febrero, posterior al mercado de fichajes de invierno.

Mientras el Real Madrid sigue en cabeza, con un montante máximo para sueldos de 727 millones de euros, el Barça se desploma desde los 648 millones tras la ventana invernal del pasado curso hasta 270, una cifra inferior a la del Atlético, que está en 296. Sevilla (169), Villarreal (144) y Real Sociedad (125) completan el ‘top-6’ en Primera, con Athletic (100) y Betis (90) a la zaga, en una clasificación financiera que se corresponde en gran medida con la jerarquía sobre el césped de las últimas temporadas.

Ya sin el efecto de las palancas económicas de Joan Laporta que el pasado verano le permitieron salir a flote, la entidad azulgrana se ha visto obligada esta campaña a reducir drásticamente su gasto en salarios, lo que no le ha impedido la contratación mediante diferentes fórmulas de futbolistas del nivel de Gündogan, Iñigo Martínez, Joao Félix o Cancelo. Buena culpa de esas incorporaciones la tienen las salidas de jugadores con fichas altas como Busquets, Alba, Dembélé, Piqué -a mitad de campaña-, Ansu Fati o Eric García, a las que se sumaron las bajas de Kessié, Umtiti, Lenglet, Abde o Dest. El objetivo financiero en Can Barça ahora mismo pasa por superar su exceso salarial cronificado en los últimos años y pasar la próxima campaña a estar regido por la norma 1/1, que permite invertir exactamente la misma cantidad ahorrada.

Para ello necesita apretarse el cinturón este curso y generar nuevos ingresos que más allá de la venta de activos del club posibiliten la inscripción del delantero brasileño Vitor Roque en el mercado de invierno, pero especialmente cerrar la campaña con beneficios, el gran anhelo en los despachos del club.