Desequilibrio estructural
La Primera Federación se puede resumir como categoría en el partido de ayer. Un equipo con mucho orden y equilibrio venció a otro que no supo encontrar recursos dentro de un encuentro que exigía mucho más para ganar que lo que se hizo, sólo una asociación de pases sin trascendencia ofensiva.
Observamos como idea táctica inicial leonesa alternar estructura, dependiendo si se tenía o no el balón. En fase ofensiva se intentó la salida de tres con Fornos posicionado en la derecha y ganando altura con Álvaro Martínez en la zona izquierda, que sí pudo recibir en situaciones de ventaja en el primer periodo. La contraprestación táctica a este plan era demasiado alta. Y es que cada vez que el filial de Osasuna conseguía robar, el equipo culturalista estaba absolutamente descompensado zonalmente y la sensación de desorden y vulnerabilidad defensiva era palpable.
El primer gol visitante vino tras un saque de banda en la parte defensiva diestra. Fornos en zona de lateral no pudo evitar el giro en banda de Ander Yoldi, que tras dicho quiebro y una buena conducción batió a Bañuz. En esta acción se evidenció la lejanía de ayudas en zona fuerte del juego, y por ende la ausencia de cobertura a Fornos en su duelo individual.
El juego seguía por el mismo camino. El equipo navarro cerrando líneas interiores y permitiendo el juego de lado a lado leonés, que apenas le generaba dificultades.
La acción del segundo gol vino en una fantástica salida asociativa de los visitantes. Balón de derecha a izquierda desde el portero Stamatakis hacia Adama, que al recibir y tras una conducción interior rompiendo líneas encontró en perpendicular a Svensson que tras poder girarse y conducir batió a Bañuz de disparo cruzado.
En la segunda parte poco varió el juego. Los leoneses no tuvieron recursos para llegar con ventaja a zona ofensiva, y la entrada de Muguruza por la derecha y de Guillermo y Escudero en punta de poco sirvieron.