Diario de León

Caza menor con nubarrones

Las perspectivas para la liebre y la perdiz no pintan bien mientras que el conejo puede salvar una temporada que arranca el domingo 22 y bajará el telón el 28 de enero de 2024

Un cazador junto a su perro en una jornada de actividad. El domingo la temporada levanta el telón. RAMIRO

Un cazador junto a su perro en una jornada de actividad. El domingo la temporada levanta el telón. RAMIRO

León

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No pintan buenas perspectivas para la temporada de caza menor en la Comunidad. Y en el caso de la provincia de León no va a ser diferente. Tras una media veda que tampoco resultó provechosa y que en cierta medida pudo servir de termómetro para definir por donde podrían ir los derroteros de cara a la una campaña que arranca el domingo 22 de octubre y que bajará el telón el día 28 de enero.

Liebre, perdiz y conejo son siempre las piezas estrellas de la caza menor. Y en esta ocasión se puede decir que en dos de ellas mandan los nubarrones aunque con el deseo de que estos puedan al menos clarear algo. Es el caso de la perdiz y a liebre. En el otro, el del conejo, aunque no hay que lanzar las campanas al vuelo, bien puede ser el encargado de ‘salvar’ unos meses que los cazadores esperan con interés.

En el caso de la perdiz, como su ‘prima’ la codorniz, la situación no se presenta en nada positiva. Incluso peor que la ‘estrella’ de la media veda concluida hace unas semanas. Pocos bandos y en el caso de los que han aparecido bastante escasos en cuanto a número es una realidad que augura que para los que quieran cobrarse alguna pieza las jornadas puedan ser bastante complejas e incluso en un buen número de casos a ‘cero’.

Tampoco pinta nada bien la situación de la liebre. Y en este caso no es algo que sea nuevo sino una tónica de los últimos años. Con una población bastante diezmada respecto a hace unos cuantos años, las enfermedades y el entorno han condicionado su presencia en los campos provinciales y con ello marcado un número que cada año, al menos en los últimos, va en descenso. Se puede decir que incluso el panorama pinta un poco peor en este apartado que el del año pasado.

Tal vez sea el conejo el que en parte puede ‘salvar’ del suspenso a la temporada de caza menor en la provincia leonesa. No es que se pueda decir que las cifras son notables, más bien aceptables, parecidas a la de la media veda. Y eso puede llevar a los cazadores a centrar sus esfuerzos a la hora de acometer las jornadas de actividad al propio conejo.

Todo ello, y con liebre, conejo y perdiz marcando el paso para bien o para mal, la temporada de caza menor en Castilla y León arranca con más nubes que claros pero en cierta medida abierta a los anhelos de los protagonistas de que pueda mejorar con el paso de las semanas. Un deseo que tiene varios condicionantes que pueden llevar a que las perspectivas se cumplan, empeoren o como desean los cazadores, puedan verse mejoradas.

Respecto a la normativa esta no sufre cambios siendo los días hábiles los jueves, sábados y domingos así como los festivos de carácter nacional y autonómico.

EL JABALÍ, A ESCENA

Aunque en este caso dentro de la caza mayor, el jabalí también se erige en protagonista a lo largo de estos meses. Y como en los últimos años con una situación parecida. Su número sigue siendo importante y también la presencia de grupos numerosos. El escenario para este mamífero no ha variado respecto a un 2023 que resultó bastante notable.

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