La Deportiva se atasca en casa (0-1)
Los blanquiazules caen en el Toralín frente a un Tarazona que sacó petróleo de los errores locales
Dacosta, arrodillado en el suelo tras una jugada en la que no estuvo afortunado. L. DE LA MATA
La Deportiva se atasca. El equipo berciano cayó por segunda vez en casa, lo mismo que hace un mes contra la Cultural, con lo que no pudo ni completar un noviembre perfecto en Liga ni tener opciones de acabar la jornada en el primer puesto.
El Tarazona llegó con la lección bien aprendida, no concedió faltas cerca del área ni muchas otras acciones de balón parado. Además, cerró cualquier vía de penetración en su área y sólo sufrió unos minutos cuando el entrenador de la Deportiva hizo tres cambios y varió el sistema. Ahí llegaron unos minutos de empuje del conjunto blanquiazul, pero poco a poco se volvió a diluir y algo después llegó el tanto del rival que ya hizo casi imposible la creación de ocasiones y provocó que volasen los puntos del municipal ponferradino.
A pesar de entrar en la convocatoria, ni Carrique ni Igbekeme fueron titulares. Dacosta se mantuvo en la línea de tres mediocentros con respecto al choque de Salamanca, mientras que Yuri fue la única novedad blanquiazul en detrimento de Álvaro Vázquez. En el Tarazona, el ex deportivista Dani Pichín, Kortazar y Pedreño fueron las tres novedades con respecto al once que puso Molo Casas de inicio contra el RC Deportivo.
La primera parte resultó muy parecida a la del choque ante el Rayo Majadahonda y terminó del mismo modo: sin apenas llegadas al área de la Deportiva y con una pitada para el equipo. El público se exasperaba con los pases horizontales en defensa o atrás para el portero y la pobre producción ofensiva, que fue de dos remates, uno más que en Salamanca. De hecho, el Tarazona tuvo más el balón, jugó más en campo contrario y tiró más, aunque el peligro que creó fue más o menos el mismo que el del conjunto blanquiazul.
Molo colocó tres jugadores arriba y dos centrocampistas de mucho trabajo que incomodaron mucho la salida de balón desde atrás de la Deportiva. Los desplazamientos en largo eran sinónimo de pérdida de balón. Y en corto, salvo pases de seguridad en propio campo –a veces ni eso–, no había forma de llegar. Lo intentó sobre todo con acciones a balón parado, rematando Yuri un córner alto en el minuto 38 y bastante antes, en el 8, Lancho había peinado alas manos del portero otra falta colgada por Andoni.
Los primeros silbidos comenzaron a escucharse en el minuto 21. Para entonces Trilles ya había rematado alto un córner y Markel Lozano había ejercido de capitán, retirando de la zona al que verdaderamente lo es -Yuri- cuando éste iba a protestar un derribo sobre Dacosta. Evitó así que el brasileño pudiera llevarse una tarjeta.
Pudo ser una buena ocasión, pero se quedó en nada, cuando a los 33 minutos un robo de Clavería y balón en largo dejó a Yuri en posición prometedora para encarar el área, pero al entrar en la misma y antes de medirse al portero, un defensa le salió al paso y no logró zafarse de él.
Íñigo Vélez de Mendizábal, muy contrariado durante el primer acto, no hacía más que abrir los brazos y negar con la cabeza como signo casi de desesperación.
Sendos remates de Andeu Guiu y un más de David Cubillas dieron paso a la segunda mitad.
El segundo tiempo empezó con un susto al recibir Yuri un pisotón en el talón de un pie. Ernesto vio cómo el portero le sacaba un tiro antes de que se produjese el triple cambio que hizo reaccionar un rato a la Deportiva: Josep Cerdà, Igbekeme y Álvaro Vázquez entraron por Leal, Clavería y Yuri. El equipo pasó a jugar con un 4-4-2 y Dacosta pareció hacerse mejor al juego en banda, siendo el que más peligro llevó. Incluso se volvió pedir otro penalti sobre él.
Un remate de Ernesto quedó suelto en el área. Álvaro Vázquez estuvo a punto de estrenarse en materia goleadora en un remate de cabeza que se le fue junto al palo. Y también Josep Cerdà realizó un remate de volea a bote pronto que se le fue muy cerca del poste.
No estaba llegando el Tarazona, pero en un centro desde la izquierda Cubillas apareció demasiado solo en el segundo palo para marcar de cabeza a bocajarro en el minuto 75.
A partir del 0-1, querer y no poder de la Deportiva. SI ya se había cerrado bien el Tarazona, aún lo hizo mejor en los 20 minutos que se jugaron tras el tanto visitante.
Nil Jiménez entró por Andoni López y ya en el último minuto Josep Cerdà remató con rosca, si bien se fue al mismo sitio que las demás ocasiones del equipo local: muy cerca del poste.
