REPORTAJE
Setas gigantes en el campo de fútbol
El leonés Antonio Puente, apasionado por la micología, descubre un boletus de casi un kilo y medio de peso
Antonio Puente con su boletus pinícola de casi un kilo y medio de peso. DL
Antonio Puente López, entrenador de la Peña de 32 años de edad y vecino de Puente Castro, recogió un boletus pinícola (boletus pinophilus) de 1,360 kilogramos de peso en Camposagrado. «El boletus pinícola es una seta muy sencilla de indentificar», afirma el técnico de fútbol leonés que dirige a la Peña Infantil C, un equipo de la cantera leonesa que se encuentra desarrollando una buena temporada en las competiciones organizadas por la Delegación Leonesa de Fútbol. Su pasión por los campos de fútbol está muy relacionada con la naturaleza en general y también con su otra afición, la micológica. De ahí su gusto por la búsqueda de setas, hongos, boletus, níscalos, champiñones y todo lo relacionado con la micología.
Antonio Puente es una persona muy propensa a salir al campo, también de fútbol, en la búsqueda de este tipo de hongos. "Estoy muy satisfecho de haber encontrado este boletus pinícola tan espléndido y hermoso", afirma Antonio Puente.
El balompié es otra de sus extraordinarias aficiones y pasiones, por lo que realiza un símil respecto al boletus que descubrió: "Estoy muy contento y ya que soy futbolero y entrenador de la Peña se puede decir que he conseguido varios hat-trick de boletus enormes, porque ya durante otras temporadas encontré hongos de 2,8 kilogramos, de 3,1 kilos e incluso de dos cabezas, supergrandes. Este boletus pinícola que he recolectado en esta ocasión en Camposagrado se lo entregué a mis amigos del Restaurante Pablo, que cuenta con una estrella Michelín. Lo van a cocinar con manitas de cerdo, jugo de lentejas y carrillera de jabalí, que está buenísimo".
"Este año la temporada de setas ha sido algo tardía, pero están produciéndose en el campo unos boletus de gran tamaño y calidad", manifiesta un encantado Antonio Puente por sus descubrimientos micológicos.
Antonio Puente señala para concluir: "Tengo mi guarida de boletus enormes. Los descubro en mi particular paraíso terrenal de Camposagrado. Es mi coto privado de hongos".
Un entrenador de fútbol de la Peña orgulloso de su club, de su equipo infantil C al que adora y de su pasión micológica de búsqueda de hongos, para él son escapes de vida celestial.