Diez partidos y 30 puntos para meterse en play-off

Alcanzar las cotas altas, algo que las matemáticas no niegan, sería un chute de esperanza e ilusión para el culturalismo, mientras que atar una temporada más en Primera Federación es relativamente sencillo.

Tiene bastante por jugarse la Cultural en estas 10 jornadas que restan para concluir el campeonato de Primera Federación. Porque para entrar en play-off, ahora mismo hacen falta en torno a otros 20 puntos junto a los 44 cosechados hasta la fecha. Y para garantizarse la permanencia, los de Raúl Llona lo tienen si no hecho, sí muy encarrilado.

Así se alcanzarían esos famosos 64 puntos, más-menos que brindarían pelear por la categoría de plata del fútbol español.

En estos momentos y tras empate ante el Celta Fortuna en casa (0-0), el cuadro leonés necesita sumar seis o siete triunfos de los diez partidos que restan por disputar. Bastante más sencillas son las cuentas para atar la permanencia. Hacen faltan de tres a seis puntos más, entre 47 a 50 puntos a final de Liga en el casillero de la Cultural. Normalmente es el número con el que se presenta el equipo que evita el descenso. Así que, en principio y salvo hecatombe de proporciones inmensas, no debe haber apuros para dejarlo todo resuelto ante Osasuna Promesas este próximo domingo en Tajonar a las 20.00 horas y seguir en la pelea por clasificarse para disputar la fase de ascenso a Segunda División.

En este momento, tras 28 jornadas jugadas, la Cultural alcanza unos números que debe incrementar y sumar victorias con valor triple en su puntuación para alcanzar el objetivo de la ilusión. Es el momento de hacerse con un triunfo a domicilio frente a Osasuna Promesas.

La segunda vuelta está siendo decepcionante, y sólo un cambio radical de los acontecimientos puede variar esa sensación en la Cultural pese a las frases hechas de Llona de que lo hecho lo hubiéramos firmado antes de comenzar la temporada, no se nos valora lo que hicimos en la primera vuelta, falta el calor de nuestra afición... Y otras afirmaciones impropias de un entrenador que ha cambiado la dirección que había tomado hacia los fracasos continuados en los últimos cinco años. Llona ha meado fuera de tiesto. Meterse con la afición no ayuda a que regrese en más número al Reino. El entrenador riojano debe saber que en fútbol sólo vale ganar para conseguir los objetivos e ilusionar a la afición. El balompié, y más en León, tiene la memoria muy frágil.