Juegos Olímpicos 2024
París, la oportunidad histórica para una generación de oro
La selección femenina de fútbol llega a los Juegos como principal favorita

La Selección femenina de fútbol debuta ante Japón. EFE
Desde que en Atlanta 96 se organizara por primera vez la competición de fútbol femenino en unos Juegos Olímpicos, España nunca había tenido representación. Esta generación de futbolistas se ha propuesto romper todas las barreras que existieron en el pasado.
Tras el Mundial conseguido en 2023 y la Nations League ganada en febrero de este año, cada vez son menos los retos que les quedan pendientes. Desde que volvieran de Australia con la primera estrella, el runrún acerca de la clasificación para París 2024 fue constante. Para ello tenían que meterse en la final de la Nations League, tarea complicada pues los rivales eran de renombre. Una detrás de otra, fueron cayendo ante la máquina perfectamente engrasada de Monste Tomé, hasta ganar a Francia en la final. Solo el hecho de participar en los Juegos Olímpicos es un hito del fútbol femenino, teniendo en cuenta que es el torneo más exclusivo pues solo 12 selecciones disputarán las medallas, habiendo únicamente dos europeas. Las chicas debutarán ante Japón hoy en Nantes, Nigeria y Brasil serán las otras rivales.
Complicado pero no imposible La competición será encarnizada, la primera prueba vendrá en el partido de presentación ante Japón. La selección asiática, campeona del mundo en 2011 y plata en 2012, no atraviesa su mejor momento. Todavía se recuerda el 4-0 que las niponas le endosaron a las españolas en la fase de grupos del mundial.
El núcleo que se formó en Australia y Nueva Zelanda el año pasado sigue vigente en la actualidad. Sea cual sea el resultado, será celebrado como un éxito. Todo el mundo sitúa al equipo de Montse Tomé entre las favoritas para hacerse con el oro, y sobre todo con alguno de los metales. El 25 de julio será un día para la historia en el fútbol femenino español, y quién sabe si el 10 de agosto en París será otra fecha para el recuerdo.