Victoria doble de valor añadido

No pudo ser de otra manera, pues la lucha que Rossi mantuvo durante bastantes vueltas con su enemigo dentro y fuera de la pista, Max Biaggi (Honda RC 211 V) se decantó de su lado. Pudo abrir hueco rápido y a un ritmo casi un segundo superior al de Gibernau por vuelta llegó hasta él a falta de dos giros para la conclusión de la carrera, para todos los presentes dio la impresión de que pudo haber intentado la victoria, pero se comportó como un gran campeón y aguantó así hasta la bajada de la bandera de cuadros, cual fiel escudero de Sete Gibernau. Carlos Checa (Yamaha M 1) volvió a protagonizar una aciaga jornada. Después de una ligera mejoría en los últimos entrenamientos y una buena salida, dio la impresión de que el Sant Fruitós protagonizaría una gran carrera, pero no fue así. Checa estuvo casi todo el tiempo en un segundo grupo y en las últimas posiciones del mismo acabó la carrera, con un decepcionante noveno lugar. Una vez más, en 250 c.c. se produjo la de arena, pues por una razón u otra, en algunos casos, como el de Elías más que lógica, ninguno de los dos candidatos al titulo, él y el madrileño Alfonso «Fonsi» González Nieto pudieron optar casi en ningún momento al triunfo en Welkom. En la salida los dos pilotos de las Movistar Aprilia se mostraron bastante ávidos y avezados, lo que les permitió situarse entre los mejores, pero duró poco la alegría, pues según llegó el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia), que hoy sumó su segunda victoria consecutiva, el ritmo cambió y los pilotos comenzaron a quedarse rezagados. Sólo el francés Randy de Puniet (Aprilia) aguantó el ritmo impuesto por Poggiali, pero aunque lo intentó en la última vuelta no pudo y hubo de conformarse con la segunda plaza, que le permitió sumar sus primeros puntos del campeonato, pues en Japón tuvo que retirarse por problemas mecánicos. Consecuencias de precampaña Mientras, «Fonsi» González Nieto intentó aguantar el ritmo, pero el neumático delantero de su Movistar Aprilia no aguantó y tuvo que garantizarse un ritmo que le mantuviese en las mejores posiciones, para intentar perder le menor número de puntos posible. Era el precio de no haber realizado una buena pretemporada, aseguró al final, no así el caso de Toni Elías, a quien la fractura de su mano le pasó factura y bastante hizo con aguantar el tipo para concluir octavo la carrera. Daniel Pedrosa (Movistar Honda) dio un recital, inapreciable durante 23 vueltas, pero que en la última demostró que el piloto catalán había tenido controlado casi todo el tiempo el desarrollo de la prueba y a sus rivales. Entró en el último giro en cuarto lugar, pero de inmediato superó a Jenkner en un espectacular interior, hizo lo propio con Dovizioso, que era segundo y tampoco sufrió demasiado para doblegar a Ui, líder durante prácticamente toda la carrera. Evidentemente tuvo que arriesgar para lograr su objetivo, pero dejó claro que es el más firme aspirante al título, pues ya se puso líder del mundial, y demostró tener aprendida una de las lecciones en las que el pasado año evidenció cierta flojera, rodar en grupo, pues aguantó con el sexteto todo el tiempo, no se pudo nervioso en ningún momento y, en la última vuelta, lo bordó. Primera victoria del año y líder por un sólo punto respecto a Jenkner. Pablo Nieto no tuvo tanta suerte como Pedrosa y si bien fue en todo momento con ese grupo, a su moto no le terminó de sentar bien la carburación.