Dos penaltis y dos expulsiones ponen al equipo en Valencia al borde de la UEFA

Dos penaltis, en dos jugadas que fueron acompañadas cada una de la expulsión de un jugador local acabaron con el sueño del Valencia de jugar la próxima edición de la Liga de Campeones y acercaron al Barcelona a la UEFA. Fue un partido extraño en el que el Barcelona dominó en un primer periodo a un Valencia sin ideas, pero que se resolvió con el segundo tanto, logrado cuando el Valencia parecía que podía empatar y el conjunto catalán no ofrecía intensidad alguna. El calor reinante adormiló a los dos equipos en los inicios de un partido, caracterizado en sus primeros instantes por las imprecisiones y por la dificultad que unos y otros encontraron para entrar en el juego. Para cuando Mendieta marcó, poco antes del descanso, el Barcelona ya había desperdiciado media docena de ocasiones. Los jugadores valencianistas protestaron mucho el penalti y Carew vio la tarjeta roja directa. Con un jugador menos y, sobre todo, tras la entrada de Sánchez, el Valencia mejoró en su juego y cuando se había hecho con el partido, una zancadilla a Luis Enrique rompió el partido, con la expulsión y el penalti.